MURCIA. La Región sufre de nuevo un drástico aumento en los concursos de acreedores. Estos procesos, que habían sido frenados en el arranque de este 2022 por la huelga de letrados que paralizó la Justicia, han retomado con más fuerza su embestida sobre las empresas de la Comunidad murciana, pues aquellos procedimientos que habían sido postergados han sido iniciados de golpe tras el fin de las protestas.
Y es que tan solo en abril se iniciaron 31 concursos de acreedores entre las empresas de la Región, más del doble -un incremento del 125%- de los 14 registrados en el mismo mes del año anterior, según los datos de Informa D&B. Cabe recordar que ya en el 2022 la Comunidad murciana destacaba como una de las más afectadas por la proliferación de este tipo de procesos.
De hecho, los 31 concursos del mes de abril son más de la mitad de los 55 que tuvieron lugar en los cuatro primeros meses del pasado 2022. Por su parte, el acumulado del 2023 asciende hasta los 75, un 36% más que en el año anterior. Además de los concursos, en este periodo han arrancado 5 planes de reestructuración y 2 planes especiales.
La Comunidad de Murcia destaca así como la segunda donde más han crecido los concursos en el mes de abril del 2023, tan solo superada por el incremento del 300% de Castilla y León. De esta forma, y que aunque la ruta ha sido de un crecimiento generalizado, la Región confirma la tendencia de los últimos meses y se mantiene muy por encima de la media nacional, ubicada en el 30%, y representa el 5,5% del total de los concursos que tuvieron lugar en España en este mes.
En cuanto a la evolución prevista, hasta ahora estos procedimientos han estado muy sujetos al estado de la Justicia, frenándose cuando esta se paralizaba y multiplicándose cuando los tribunales se han desbloqueado. Por tanto, cabe esperar la llegada de nuevos cuellos de botella ahora que, tras los letrados, los funcionarios de Justicia están amenazando con una huelga total a partir del 22 de mayo si no se cumplen sus demandas.
Pese al número de concursos, las disoluciones no se han visto especialmente afectadas y mantienen unas cifras similares a las del 2022. En concreto, en los cuatro primeros meses de este 2023 han bajado la persiana 285 empresas, un 5,3% menos de las 301 que lo hicieron en el mismo periodo del año anterior.
Como viene siendo habitual, la construcción y el comercio son las actividades más afectadas, con 74 y 59 empresas cerradas en este comienzo del año. Les siguen la industria, con 34, y los servicios empresariales con 30. En cuanto al mes de abril, fueron 50 las compañías que echaron el cierre en la Región, un 6% más que las 47 del pasado ejercicio.
