MURCIA. Las Gredas de Bolnuevo, formaciones de arenisca muy erosionadas por el viento a lo largo de los años y que tienen formas muy curiosas, están protegidas desde esta semana de las visitas de turistas que en algunas ocasiones las deforman al manipularlas. Y es que el vallado perimetral de protección de este Monumento Natural ya está colocado. El Ayuntamiento de Mazarrón, que ha recibido los trabajos, será el encargado de llevar a cabo el mantenimiento de la actuación.
El director general del Medio Natural, Fulgencio Perona, ha visitado la zona y ha afirmado que "debemos garantizar la protección de un espacio único", a la vez que destaca que "Bolnuevo recibe cada año la visita de miles de turistas que aprovechan la ocasión para contemplar el espectacular paisaje creado por la naturaleza, y por ello el Gobierno regional, fruto de su compromiso con Mazarrón, ha llevado a cabo el acondicionamiento del entorno".
En los trabajos se han invertido 47.500 euros con el objetivo de mejorar la conservación e impedir la erosión causada por el ser humano en las Gredas de Bolnuevo, que cuentan con la declaración de Monumento Natural desde marzo del año pasado.
Con esta actuación llevada a cabo por la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente "se quiere evitar el acceso de los visitantes hasta las formaciones pétreas, mediante un vallado perimetral de un metro de altura a base de ecotraviesas de madera, desde el cual pueda observarse el monumental paisaje sin riesgo para las formaciones pétreas ni para los visitantes".
El contraste y la variedad de formas que ha producido la erosión alveolar le han dado el nombre popular de 'Ciudad Encantada de Bolnuevo', que forma un conjunto ambiental de especial interés paisajístico, gran valor ecológico y extraordinaria importancia geológica y paleontológica.
Las rocas sedimentarias de Bolnuevo tienen una datación de 5 millones de años y son testigo de un evento geológico singular, el avance del mar sobre el continente.
Además, en la zona se pueden observar abundantes restos fósiles, tanto de invertebrados marinos, entre los que destacan bivalvos, como de vertebrados, del tipo de los sirenios, mamíferos marinos poco frecuentes.