La preocupación a derrumbes provoca la inyección de 600.000 euros para estabilizar los taludes de la calle Gisbert

CARTAGENA. En los taludes situados a ambos lados de la Calle Gisbert, en la zona del Ascensor Panorámico, se han venido produciendo, desde hace tiempo, desprendimientos de rocas de diferente tamaño. Esta situación, se agravó con los episodios de lluvias intensas del otoño e invierno del año 2019.

Los desprendimientos han provocado la preocupación entre los vecinos de la zona y las autoridades municipales. Conscientes de esta situación, desde el Ayuntamiento de Cartagena han decidido acometer la restauración de dichos taludes sacando a licitación las obras sobre los mismos con un presupuesto de 661.767,49 euros y un plazo de ejecución de seis meses.

Afectaría a cuatro taludes, tres de ellos en la misma calle Gisbert, a ambos lados de la vía y un cuarto de menores dimensiones situado en la subida al Parque Torres, en mal estado por los  desprendimientos que origina ante eventos de lluvia torrencial.

Las soluciones de estabilización se aplican cuando no se puede permitir que se inicien desprendimientos o deslizamientos por la posible afección de los mismos a las edificaciones, instalaciones que se encuentren situadas aguas abajo del punto origen del problema.

El estudio propone medidas de estabilización sobre el talud y que permite evitar que los materiales que lo componen se pongan en movimiento. Su  objetivo fundamental es el aumento del factor de seguridad, ante deslizamientos de cualquier tipo. En este gran grupo están las tradicionales soluciones de recubrimiento superficial básico, las  construcciones rígidas, pantallas de micropilotes, vigas y muros de hormigón ancladas, gunitado claveteadas (soil nailing), tierra armada, muros jardineras, así como las modernas soluciones flexibles con membranas de acero de alto límite elástico. 

Restos romanos que pueden verse afectados

La actuación a ejecutar en el talud izquierdo de la calle Gisbert, puede afectar a los restos romanos allí existentes. Es necesario que antes de estabilizar, los arqueólogos restauren muros y restos de muralla allí existentes.  Por tanto, en una primera fase, no se podrá abordar la estabilización de parte de este talud, hasta que esté terminada la restauración arqueológica.