La policía reabre el acceso a siete calles del centro de Cartagena cortadas este viernes

CARTAGENA. Las siete calles cortadas en el centro de Cartagen durante este viernes ya están abiertas. Se ha retirado de momento el corte de circulación del Casco Histórico y los autobuses gratuitos, dado que en el fin de semana se reducen los desplazamientos y no se hace imprescindible una medida de ese tipo para que descienda el uso de vehículo privado

Muchos eran los usuarios que este viernes desconocían la medida adoptada por el ayuntamiento de la localidad de restringir el acceso al casco urbano. Es más, hasta las diez y media de la mañana, el tráfico era el de un viernes normal: vehículos de carga y descarga, vecinos y visitantes pudieron transitar por las calles Duque, San Francisco,  Jara, Aire y Cañón sin ningún tipo de problemas, a pesar del anuncio el día anterior de estas restricciones.

Una patrulla de la Policía local de Cartagena estuvo apostada en la esquina Duque-Gisbert, donde hay colocada una valla para prohibir el acceso. De momento, se desconoce el tiempo que estará cortado el tráfico rodado por esta zona, aunque las colas de la calle Serreta eran las habituales.

El Ayuntamiento mantiene para este sábado sus recomendaciones a la población en general respecto a restringir el uso del vehículo privado y en su caso compartiéndolo y realizando una conducción eficiente, ante la persistencia del nivel 3 de contaminación por partículas en suspensión PM10 en el término municipal.

Aunque las estaciones medidoras de la red autonómica detectaban una mejoría en los niveles con respecto a días anteriores, éstos se mantenían durante todo el día de por encima de los 50 microgramos por metro cúbico de aire y con ello el nivel de alerta.

Ante esta situación, el ayuntamiento de Cartagena ha decidido reiterar las recomendaciones destinadas a atenuar los posibles efectos nocivos del episodio contaminante  sobre la población. Entre estas indicaciones se encuentra, además de las concernientes al uso del vehículo, el evitar hacer esfuerzo físicos extremos al aire libre, no quemar rastrojos ni arar campos, no emplear sopladoras en la limpieza de las calles y evitar en definitiva cualquier actividad que propicie un aumento de los partículas en suspensión en la atmósfera.

Los autobuses gratuitos han contribuido a un  aumento en el uso del transporte público cifrado en un 10 por ciento por parte de la empresa concesionaria de las líneas con respecto a un viernes normal. Se calcula que unas 22 mil personas han hecho uso de este servicio.