La planta fotovoltaica de Endesa en Totana se convierte en un hábitat y refugio para las aves del sureste

MURCIA. La planta fotovoltaica de Endesa en Totana se ha convertido en refugio de diferentes aves del sureste entre las que destaca el alcaraván, un ave con presencia en el área mediterránea que se puede avistar en varios puntos de la Región de Murcia. Los operarios del corredor ecológico han certificado la presencia habitual de más de 15 parejas de esta especie que se encuentra en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas bajo el apartado de "Interés Especial.

El corredor ecológico de la planta dispone de dos hectáreas destinadas exclusivamente a cultivos rotatorios de trigo y centeno para el alimento de ésta y otras aves del entorno. Junto al citado alcaraván, los denominados 'guardianes de las aves' encargados del proyecto, han avistado otras especies como el cernícalo primilla, la cogujada común, la urraca o la tórtola común, ésta última catalogada como especie vulnerable debido a la reducción de un 40% de su población en los últimos años. Algunos ejemplares de estas especies también utilizan la planta fotovoltaica de Totana como su refugio.

Además de los cultivos para su alimentación, la fauna local dispone de otras 6 hectáreas donde, bajo el concepto de planta solar ‘agrivoltaica’ se han plantado 15.000 ejemplares de flora autóctona que sirven como refugio. El corredor se ha convertido en sus primeros meses de uso en una isla ecológica que está pensada para poder acoger a más de 25 especies de aves, algunas de las cuales se encuentran amenazadas.

Fuentes de Endesa han destacado que el corredor ofrece un hábitat mucho más adecuado para las aves que otras áreas circundantes donde el cultivo extensivo dificulta su presencia mientras que han calificado los resultados obtenidos en los primeros meses desde su puesta en marcha como muy positivos.

Endesa está acometiendo nuevas acciones para el cuidado medioambiental dentro de la planta. En primer lugar, se está instalando una nueva pantalla vegetal que cubrirá el entorno de tres kilómetros de extensión del perímetro de la planta. Dicha actividad se va a complementar con la instalación de 20 cajas nido distribuidas tanto en la zona de los módulos solares como en el corredor ecológico, junto a diversas charcas repartidas por las 150 hectáreas de extensión de la planta solar que servirán como bebederos para las aves.

La planta fotovoltaica de Totana, inaugurada en 2019 con 85 MW de potencia instalada, es un referente dentro del grupo Endesa por las actividades asociadas a la mejora del medioambiente e investigación agrovoltaicas, pioneras en España, que permiten compaginar la presencia de cultivos con la actividad de generación solar.