MURCIA. La protección de la actividad empresarial es imperativo y las empresas y los autónomos necesitan el total esfuerzo gubernamental para sobrevivir. Así lo ha indicado este viernes el presidente de la patronal Croem, José María Albarracín, que ha señalado que el estado de alarma y sus efectos "derivará en un escenario económico totalmente nuevo", marcado por los "efectos devastadores" en el mercado laboral de la Región, y ante el que es fundamental "actuar con la suficiente anticipación".
En un comunicado, Albarracín ha indicado que "durante estas semanas ya se están viendo los efectos, en especial con la presentación de ERTE por parte de las empresas, obligadas a ello para que el cese temporal de la actividad no se convierta en definitivo", ha dicho el representante de la Croem, para quien "no podemos olvidar que el empresario no presenta esto por capricho, sino por necesidad".
Para Albarracín, "es imperativo que las Administraciones, al tiempo que atienden la situación de emergencia sanitaria, no se olviden de las empresas, que son las que sustentan el empleo".
Así, ha lamentado las cifras del paro registrado en Murcia el pasado mes, ya que "nuestra región es la cuarta comunidad española que más empleo ha destruido y eso requiere de la adopción de medidas extraordinarias, muchas de ellas puestas sobre la mesa por esta Confederación".
El presidente de la Croem ha considerado "insuficientes" las medidas que se han adoptado, y ha calificado a algunas de ellas de "erráticas", tras insistir en que "la protección de la actividad empresarial es la única garantía posible para minimizar las consecuencias de la crisis en la economía".
De esta forma, Croem ha reclamado a los gobiernos central, regional y local que estén "a la altura de las circunstancias" y escuchen las peticiones de los empresarios, "no hacer caso omiso".
"Esta confederación lleva semanas lanzando propuestas y medidas que protejan a los empresarios y a los trabajadores y pasan por tres ejes básicos", que son aportar liquidez, una mayor flexibilización o exoneración de tributos y tomar decisiones junto a las organizaciones empresariales y sindicales.
Esto significa que "se respete el diálogo social, que tanto desarrollo y progreso ha propiciado en la historia de la democracia española", ha apostillado.
En este sentido, las empresas, sobre todo las que desarrollan actividades esenciales, "necesitan mayor apoyo en materia de flexibilidad laboral para llevar a cabo su imprescindible labor con todas las garantías y sin que no haya más preocupación que atender todas las necesidades básicas de la población".
Además Albarracín ha apuntado que "tiempo habrá cuando la normalidad se recupere para hacer balance", y ha insistido en que "lo que está claro es que habrá un impacto inmediato en la economía, aunque podría amortiguarse y, desde luego, no prolongarse tanto en el tiempo si se escuchan y se aplican las recetas empresariales".