MURCIA. La ordenanza municipal para poner freno a los 'gorrillas' no ha conseguido sacar de las calles a los aparcacoches ilegales, que continúan campando a sus anchas por varias zonas de Murcia más de cuatro meses después de su puesta en marcha. Y es que pese a la presión policial, los vecinos denuncian que decenas de ellos continúan cada día "acosando a los conductores" en Centrofama, el entorno del hospital de la Vega o la avenida Río Segura, como ha podido comprobar Murcia Plaza.
Las denuncias de ciudadanos a través de redes sociales asegurando que han sufrido coacciones por no darles dinero siguen siendo habituales. Estos gorrillas "cada vez tienen menos miedo a la Policía y son muy agresivos", como explica a esta Redacción un vecino de la avenida Río Segura, que asegura que "ven a la Policía venir y salen corriendo, pero en cuanto se van los agentes, vuelven a ponerse a pedir dinero a todos los conductores que aparcan".
La avenida río Segura, Centrofama, el auditorio Víctor Villegas, el aparcamiento disuasorio de El Malecón, el entorno del hospital de la Arrixaca de El Palmar (especialmente en la zona del Polideportivo municipal), Ronda de Garay, la calle Intendente Jorge Palacios o Santa Joaquina de Vedruna siguen siendo 'zonas calientes' en las que actúan los aparcacoches.
Cuatro agentes de la Policía Local se encargan de la vigilancia intensiva contra los 'gorrillas' y les intervienen el dinero recaudado, además de imponer multas de hasta 3.000 euros y ofrecerles alternativas a través de los servicios sociales. Los controles se hacen con coches y agentes camuflados y se comprueba si los infractores tienen órdenes pendientes de algún juzgado.
Pero todas estas medidas no han sido suficientes para frenarlos. De hecho, sólo el miércoles de esta semana el parte que presentaron los agentes incluía 24 denuncias por ejercer de aparcacoches, incluyendo cinco por no usar mascarilla, según publicaba el propio Cuerpo en su cuenta de Twitter. El jueves los denunciados fueron 19.
La frustración y el miedo de los conductores, que se quejan de "tener que pagar la tarifa de la Ora y el 'impuesto revolucionario' que piden los 'gorrillas'", se acrecenta con el temor a que "muchos de ellos se te acercan sin mascarilla a pedir dinero".
Y es que "la lacra" de los gorrillas parece no tener fin en Murcia. Los vecinos y visitantes esperan que se le dé "una solución definitiva" para ganar en seguridad y poder aparcar sin miedo.