CARTAGENA. El Ayuntamiento de Cartagena anunciaba recientemente la aprobación de la posibilidad de implantar la ORA en el barrio de Los Dolores. Una vieja demanda de los comerciantes, que reclaman plazas de aparcamiento para los clientes que acuden al barrio y que en ocasiones ven difícil aparcar para realizar sus compras. Un debate que se extiende ya en el tiempo y que no parece que tenga un final previsible.
La nueva zona comprendería 163 plazas de aparcamiento dentro del servicio de gestión indirecta del servicio público de estacionamiento limitado y controlado de vehículos en la vía pública bajo control horario repartidas en las siguientes ubicaciones: C/ Floridablanca (desde C/ Nieto hasta C/ Alfonso XIII), C/ Alfonso XIII, C/ José Antonio nº 1, Plaza del Tulipán y C/ el Puente (desde C/ Alfonso XIII hasta C/ Álvarez Alonso), distribuyéndose en 140 plazas de rotación y 23 plazas para uso laboral.
Hace más de dos años que los concejales Juan Pedro Torralba y Diego Ortega se reunían con vecinos y empresarios del barrio de Los Dolores para estudiar la propuesta de instalar zona azul en la principal avenida del barrio. Tras un acuerdo al que el Ayuntamiento llegó con los comerciantes de la zona, se dijo que en las próximas semanas entrarían en funcionamiento el servicio de la ORA con un total de 120 plazas.
Ha pasado el tiempo y el proyecto lejos de ser inminente, se encuentra en punto muerto ante la falta de zonas de aparcamiento disuasorios para los vecinos. El barrio de Los Dolores, a diferencia de otras zonas del municipio, no dispone de zonas plazas de aparcamiento privado donde los residentes del barrio puedan comprar o alquilar plazas de aparcamiento. "Para implantar la ORA, hay que hacer plazas de aparcamiento disuasorias. Lo mejor es dejar el proyecto muerto. A los vecinos no nos han dicho nada", asegura Ángel Mario Ros, presidente de los vecinos. "Si no habilitas plazas de aparcamiento disuasorio, ¿dónde metes 400 coches? No hay terrenos disponibles para esas zonas disuasorias", añade.
Los comerciantes explicaban en sus argumentos que hay vehículos estacionados días y días en esta zona, lo que impide el trasiego y la facilidad de otros usuarios que desisten por la imposibilidad de encontrar un espacio libre para aparcar. “Los comercios quieren que se implante la ORA, pero no hay unanimidad entre ellos. Si no se habilita primero zonas de aparcamiento, va a ser un caos.