MURCIA. El dispositivo de control de plagas de la murciana Coplain se encuentra a un paso de iniciar el proceso de industrialización. Y es que tras más de un año con el producto en el mercado, esta startup murciana está buscando ahora el capital necesario para dar el siguiente paso y sustituir la fabricación artesanal por un proceso más automatizado que pueda elevar el volumen de producción.
Con este objetivo en mente, está a las puertas de iniciar una ronda de financiación por valor de 150.000 euros que externalice la fabricación que ahora se está llevando a cabo en un taller propio. Para ello, cuenta con la colaboración de la cartagenera Idea, encargada de adaptar el diseño del dispositivo para un uso industrial, y con la alicantina Itae, que realizará la producción propiamente dicha.
"Ahora mismo tenemos de 100 unidades al mes, que es una cantidad nos podría demandar un único cliente. Tenemos que tener stock para crecer en el mercado", relata en conversaciones con Murcia Plaza Vicente Sánchez, CIO y fundador del dispositivo: "Tenemos acuerdos con algunas de las empresas más importantes del sector y los principales distribuidores ya quieren trabajar con nosotros".
No obstante, este desarrollo de la producción tan solo acaparará el 45% del capital que se prevé recaudar en los próximos seis meses, pues otro 45% irá destinado a sufragar el gasto de aumentar la plantilla y el 10% restante se empleará en potenciar el ámbito comercial. Así pues, Sánchez espera que el valor de la empresa se multiplique por 10 en este 2023 hasta cerrar el ejercicio con una estimación de 1,5 millones de euros.
El dispositivo de Coplain, de un tamaño aproximado al de un paquete de tabaco, funciona como una especie de trampa, pues gracias al uso de atrayentes consigue atraer insectos para que entren en su interior, momento en el que se activa el sensor y se toma una foto del intruso que será enviada a la empresa de control de plagas que lo haya colocado.
Una vez que la compañía responsable recibe los datos, resulta posible identificar la especie y, en consecuencia, si merece la pena o no enviar un fumigador que limpie la zona. A través de esta innovación, resulta posible sustituir el papel adhesivo, la herramienta tradicional que se viene empleando hasta ahora en el sector como detector: "Este aparato permite obtener datos las 24 horas del día, por lo que sabemos en todo momento si hay o no presencia de insectos", explica Sánchez.
Asimismo, también está programado para enviar información sobre la temperatura y la humedad en el ambiente cada cuatro horas, lo que permite a Coplain obtener datos estadísticos de cara a la prevención.
Otro de los retos que prevé afrontar la empresa es el desarrollo de un segundo y un tercer aparato destinados a combatir las plagas de insectos voladores y de roedores, aunque por el momento aún se trata de un proyecto a largo plazo que no está previsto para los próximos meses: "Eso será la siguiente etapa", incide su CEO y fundador.