El equipo de Agrosingularity con algunos de sus productos. MURCIA. No es sencillo alcanzar los primeros puestos cuando empresas de todo el mundo participan en la competición. Aún más si se trata de un sector en continuo desarrollo que tanto apuesta por la innovación, como es el agroalimentario. Pese a todo, la murciana Agrosingularity ha logrado colarse entre las 300 mejores compañías que aúnan tecnología y sostenibilidad en el sector alimenticio -o 'foodtech', por su denominación en inglés-. En específico, ha alcanzado el puesto 296 en la edición de 2021 del ranking FoodTech 500 que realiza cada año Forward Fooding para clasificar el talento emprendedor en el sector.
En concreto, la compañía especializada en aprovechar las mermas de la producción agrícola para crear ingredientes de valor añadido ha alcanzado 171,32 puntos de los 300 posibles. De estos, 63,8 vienen dados por el tamaño de su negocio, otros 48,31 vienen dados por su huella digital y los restantes 59,21 le han sido concedidos por su compromiso con la sostenibilidad.
"Con más de 2250 participantes de más de 85 países estamos más que encantados de que nuestra innovación en el sistema alimenticio haya sido reconocida", celebraba Agrosingularity en sus redes sociales tras conocer la noticia.
En cualquier caso, esta no es la primera ocasión en que esta empresa aparece en esta lista, pues ya las ediciones de los dos años anteriores contaban con la firma murciana. En específico, en 2019 consiguió ocupar el puesto número 263 pese a la bisoñez del negocio con 170 puntos, una posición que perdió en 2020 descendiendo hasta la 350 con solo 145 puntos. Ahora ha recuperado su posición entre las 300 primeras.
Agrosingularity terminó el 2021 multiplicando por 10 la facturación del año anterior. Y es que esta compañía que ya nació con una perspectiva de crecimiento global ha ido expandiendo su marca por el continente hasta conseguir fidelizar una cartera de clientes sólida que les permitió superar el millón de euros de facturación en 2021 cuando el pasado 2020 cerraron el año con 100.000 euros.
Otro de los activos a tener en cuenta fue la ronda de financiación que completaron en abril y que alcanzó el millón de euros, lo que les permitió invertir en nuevas tecnologías para rentabilizar al máximo su modelo de negocio, como la inteligencia artificial o el laboratorio de aplicaciones del que disponen.
