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escrito por Adnara Pez eilustrado por Ladymambö 

El cuento murciano sobre una mariposa que no quería volar 

29/07/2022 - 

MURCIA. "Para vivir una vida feliz todos necesitamos ser libres. Nadie es dueño de nuestra libertad". Esta es la moraleja de La mariposa que no quería volar, un cuento que nació para ser leído por adultos pero que su autora, la escritora murciana Adnara Pez, metamorfoseó para convertirlo en relato infantil que "todos deberían leer". Porque de lo que trata el libro, publicado por Babidi-Bú e ilustrado por Ladymambö, es de la amistad, la libertad, la importancia de aprender de los errores y, en definitiva, de saber cómo amar a los otros. Y es que la autora ha hecho suyo aquello que decía Julio Cortázar de que habría que "querer a las personas como se quiere a un gato, con su carácter y su independencia, sin intentar domarlo, sin intentar cambiarlo; dejarlo que se acerque cuando quiera, siendo feliz con su felicidad". 

La mariposa que no quería volar se gestó, y nunca mejor dicho, durante el tercer embarazo de la autora, quien aprovechando que disponía de más tiempo libre escribió un cuento al que llamó La mariposa que nació y murió en Manhattan, sobre la inmigración. Más tarde, lo adaptó para que pudiera ser leído por niños y tras muchas conversaciones y coordinación con "la mejor de las ilustradoras" nació este relato infantil (y para todas las edades), en el que se muestra el daño que causan las relaciones posesivas y excesivamente proteccionista, que al final terminan cortando las alas al ser querido.

Es lo que le ocure al niño Esteban con su mariposa Lucila a la que, desde que sale de la crisalida, cuida con esmero dentro de una urna de cristal. Prisionera, ella tampoco desea la libertad, acostumbrada a los mimos de un protector-captor que nunca le dio la oportunidad de aprender a volar en libertad. En la historia, sin embargo, hay lugar para la redención y para aprender de los errores. El final de la historia le revelará a Esteban una serie de enseñanzas que nunca olvidará.

La mariposa que no quería volar es, así, un álbum ilustrado que invita a reflexionar sobre valores de plena actualidad como la importancia de vivir en libertad y del respeto en las  relaciones humanas. Además, se trata de una obra que, por el uso sencillo del lenguaje, puede ser trabajada en el aula. Así, conceptos como el egoísmo, el aprendizaje de los errores, reflexiones sobre las relaciones de amor y amistad o la gestión de la pérdida de  un ser querido podrían ser tratados en diferentes unidades didácticas por un docente. Pero también es una obra que presenta diversas capas de lectura, lo que la hace accesible a un público de todas las edades, señalan desde la editorial. 

Sobre la autora y la ilustradoraAdnara Pez

La autora, Adnara Pez -pseudónimo de Marien Pérez Aranda, nació en Murcia (1980), ciudad en la que se licenció en Filología Inglesa. Los avatares de la vida la han llevado a vivir en Berlín, Mánchester y  Barcelona, de donde volvió hace unos años para residir de nuevo en su ciudad natal. A lo  largo de los años ha estado siempre en contacto con la escritura, participando  en diversos concursos literarios y creando su propio blog A propósito de Woolf.  Actualmente trabaja como profesora de inglés de Secundaria. Para ella, la educación es un diálogo pedagógico entre el profesor y el alumno, lo que se refleja patentemente en sus obras dirigidas a un público infantil y adolescente, ávido por aprender valores de la vida real. Su obra está plagada de mensajes implícitos, simbolismos y metáforas de las que el lector siempre puede extraer una enseñanza.

Por su parte, Ana Belén Álvarez Sánchez, conocida entre sus amigos como Annie, -@ladymambö- es una extremeña nacida en Badajoz. Actualmente vive en Zafra, donde se dedica a la docencia, compaginándolo con su pasión por la escritura y la ilustración. Annie ha crecido rodeada de libros, disfrutando con la misma pasión por la literatura como por los ilustradores y dibujantes que la han inspirado a no abandonar los pinceles en ningún momento, aunque siempre se ha considerado multidisciplinar porque se inspira en todo aquello en lo que puede aplicar sus grandes dosis de creatividad. Ese carácter polifacético la ha llevado a escribir y dirigir obras de teatro infantil amateur y en 2016 ganó el certamen 'Érase una vez un mundo mejor', organizado por Ecoembes y Editorial Planeta, con su cuento Ocho en Súper Ocho.

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