MURCIA. Marina Hervás comenzó a confeccionar compresas de tela en 2018 movida por su espíritu ecologista. Empezó cosiendo estas piezas para sus amigas y más tarde se animó a venderlas por redes sociales con el nombre 'Made in Maina'. Asegura que, tras un tiempo compaginando la costura con su profesión de enfermera, se vio tentada a abandonar el proyecto. Pero, en 2020, conoce al emprendedor Agustín Bonus, quien no dudó en unirse e impulsar la iniciativa.
Así nace Chi-Chi, la marca murciana de compresas sostenibles que pretende convertirse en una alternativa a las desechables de un solo uso. Desde la empresa explican que hacen sus compresas de tela de forma artesanal, usando "algodón 100% y otros materiales certificados, respetuosos con la piel y el medio ambiente". La marca dispone de diversos modelos y en la actualidad distribuye en varios puntos de venta físicos, aunque su actividad se centraliza en su tienda online.
Desde Chi-Chi calculan que una persona puede usar una media de "16.000 tampones o compresas en toda su vida", por lo que "no es de extrañar que en los últimos 50 años se hayan acumulado 20 billones de compresas y tampones". Asimismo, estos jóvenes emprendedores destacan que "estos desechos tardarán alrededor de 800 años en descomponerse y dejarán un rastro de microplásticos en los océanos". Por el contrario, exponen, "las compresas de tela son lavables y reutilizables", por lo que "generan muchísimo menor impacto".
La salud es otro de los pilares de la filosofía de Chi-Chi ya que, "al ser de algodón 100%, son hipoalergénicas, no afectan al pH vaginal, no irritan la piel y evitan infecciones", aseguran desde la marca murciana.
Como emprendedores "responsables", anotan Agus y 'Maina', les motiva el hecho de poder poner su "granito de arena para cambiar el mundo" a base de "promover hábitos y alternativas saludables" .