CARTAGENA. La pugna por la Portavocía en Vox Cartagena ha provocado una crisis en el seno del partido que le puede llevar incluso a su disolución como grupo municipal en el Ayuntamiento de la ciudad portuaria. Pilar García presentaba el pasado martes una carta, que fue remitida también a la secretaria del Ayuntamiento, en la que se solicita su nombramiento como portavoz municipal en sustitución de Gonzalo Abad.
Pero ni la Secretaria ni Alcaldía tienen en sus manos la potestad para tomar esta decisión, ya que es el propio partido el que debe aprobar dichas modificaciones, con el visto bueno tanto de Abad, actual portavoz, como de la número dos, Pilar García. Pero es aquí donde empieza a complicarse la situación, ante la negativa del primero de dejar su cargo. "Si la ley me ampara, pienso seguir", explicaba de forma escueta a Murcia Plaza un portavoz que prefiere callar, de momento, y esperar a ver los movimientos de su partido.
Explican desde Vox Cartagena que Pilar García no ha hecho nada en su nombre y, por tanto, que los cambios que se van a hacer en el partido en Cartagena son estructurales y vienen marcados las altas instancias del partido liderado por Abascal. Aducen que nunca han tomado una iniciativa como ésta por decisión propia, sino por seguir las directrices marcadas por el partido. Eso sí, fue García quien lo presentaba en el Ayuntamiento de Cartagena como cargo electo, independientemente de ser parte afectada en el proceso de cambios.
José Antelo, portavoz en el Ayuntamiento de Murcia, pedía este pasado martes a Gonzalo Abad que reconsiderase su decisión y, según ha podido conocer Murcia Plaza, le decía que "aún estás a tiempo de hacer lo correcto, después viene el día en que uno deja la política y puede ser un señor con honor o un apestado por tránsfuga. Esa decisión es de cada uno, el partido no va a titubear"
Ahora bien, con Abad enrocado en no mover ni un dedo para cambiar la situación actual, el panorama que se le presenta a Vox Cartagena en el Ayuntamiento no es nada fácil. En el caso de que siga negándose, el partido podría echarlo. Si éste se niega a entregar su acta, se quedaría como No Adscrito y la otra concejala pasaría al grupo mixto, porque con menos de dos concejales no pueden tener grupo propio.
Cabe otra opción y es que si no se ponen de acuerdo para el relevo y no echan a Gonzalo Abad del partido, Vox podría quedarse sin portavocía, con las complicaciones que para un partido político municipal puede representar.
"Aún estás a tiempo de hacer lo correcto, después viene el día en que uno deja la política y puede ser un señor con honor o un apestado por tránsfuga. Esa decisión es de cada uno, el partido no va a titubear", le decía Antelo a Abad esta semana
Estos movimientos no son nuevos en el partido en el ámbito regional, pues el pasado 26 de mayo se produjo el cambio en la Portavocía del grupo municipal de Vox en Murcia. José Antelo, que hasta ahora era concejal, se convertía en el nuevo portavoz del grupo en el Ayuntamiento murciano. Era entonces cuando ya se insinuaban los movimientos que ahora se vienen produciendo ahora en Cartagena.
"No imponemos ninguna disciplina para pactar: negociamos con el PP y con el PSOE, porque queremos lo mejor para la Región"