MURCIA (EFE). La inversión en España ha crecido un 2,7 % de media anual entre 2021 y 2023, mientras que el PIB lo ha hecho un 4 %, con lo que el avance de la inversión ha sido 1,3 puntos inferior al de la economía, aunque gana peso la inversión realizada por la industria frente a la de la construcción.
El informe "El stock de capital en España y sus comunidades autónomas 1995-2023", de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), señala que ha seguido avanzando la recomposición de la estructura de las inversiones iniciada tras el fin del 'boom' inmobiliario en 2007.
Además de cambiar el peso de las ramas productivas, también han cambiado los activos en los que se concentra la inversión, avanzando la maquinaria, los equipos y los activos intensivos en conocimiento.
Debido a estos cambios, el informe concluye que la ralentización del esfuerzo inversor (porcentaje que representa la inversión sobre el PIB) no implica necesariamente menor impulso a la capacidad productiva de la economía.
No obstante, las elevadas inversiones en viviendas y en el resto de activos de la construcción realizadas durante el 'boom', cuyas vidas medias son muy largas, siguen pesando mucho en el stock de capital actual.
Esta circunstancia, y el hecho de que algunos activos inmobiliarios no están siendo utilizados, ralentiza los efectos sobre la productividad de la positiva transformación del patrón inversor que está teniendo lugar en España.