CARTAGENA. No es sencillo resistir en tiempos de una pandemia que ha llegado como una pesadilla, que nadie podía imaginar, y ha tocado el sector empresarial sin piedad. Muchas compañías hacen números estos días para garantizar su viabilidad, aunque sea a costa de dejar la plantilla en los huesos. No es el caso de MT Helmets, que gracias a su internacionalización ha podido capear con algo más de solvencia estos tiempos de crisis económica. "A partir del 15 de Marzo las ventas nacionales cayeron como en casi todas las empresas españolas y continuaron paralizadas durante el mes de Abril", afirman desde la compañía. Sin embargo, añaden. "Las ventas de exportación se han mantenido en niveles aceptables durante los meses de confinamiento". Con la reactivación de la actividad, pese a seguir en estado de alarma, las ventas han vuelto a activarse en España. "Estamos volviendo a los niveles de ventas anteriores al confinamiento", respiran aliviados desde MT.
La compañía cartagenera surge en 1968 como un negocio familiar dedicado a todo tipo de accesorios para la moto, desde sillines a protectores de manillar. Pero es en 1978 cuando la empresa, denominada desde entonces Manufacturas Tomás S.A. , apuesta por la fabricación de toda una gama de cascos.
La expansión de la marca en sus 52 años de vida es espectacular. Con presencia en más de 95 países de los 5 continentes, siempre manifestaron su preocupación con la seguridad del producto. Su gran aceptación en el mercado europeo le llevó a tener una producción permanente de 3.000 cascos al día. Números de empresa grande en un mercado con una gran cantidad de marcas como es el motero. Fue ya en los años 2000, con el cambio de siglo, cuando se empiezan a fabricar en Asia aunque su diseño sigue siendo español.
"En la fabricación de un casco participan todos los departamentos. Desde el de ingeniería hasta el de diseño, control de calidad o ventas”, cuentan desde el departamento de de diseño de la compañía. "Siempre se parte de la necesidad que se quiere cubrir y a partir de hay se elaboran los conceptos iniciales. El desarrollo de un casco pasa por diferentes etapas que guían el proceso de diseño. En esas etapas se definen materiales, dimensiones volumétricas, espesores…", añaden del departamento de ingeniería. Aunque parte de un catálogo general, en según que mercados se tienen en cuenta los gustos de los clientes. "En Colombia, por poner un ejemplo, suelen ser con mucho color. Para el mercado europeo los diseños son más discretos. Luego según los países pueden tener determinadas particularidades", señalan en la compañía.
Desde MT afirman que la fabricación de cada casco es un proceso transversal que implica a todos los departamentos de la empresa, desde el primer boceto hasta que llega a las manos del cliente. "Lo primero es buscar la idea del casco. Después se desarrolla esa idea, se pasa a 3D, se aprueban las homologaciones…". Y es que una de las obsesiones de MT es la seguridad. En este apartado no pueden tener ningún fallo, pues cuesta vidas cualquier error. "Una vez que está en el mercado, el casco es totalmente seguro", afirman desde diseño. "Es complicado que se escape algo. Por la experiencia que tenemos, hay una base en los bocetos ya desde el principio. La seguridad va ya intrínseca en la idea inicial. Además, se realizan pruebas muy exigentes para que no haya espacio para el error", señalan.
A la producción y comercialización de cascos de moto, desde MT han querido también potenciar el patrocinio de pilotos, contando con colaboraciones de pilotos de Moto3, como Stefano Nepa, o de Moto 2, como Héctor Garzó. “Patrocinamos a varios pilotos de distintas modalidades y queremos ayudar al despegue profesional de pilotos de Cartagena. En un futuro, la idea es poder tener un equipo MT Team”.
El uso del casco, como cualquier aspecto relacionado con la seguridad vial, ha variado mucho a lo largo de los años, en MT consideran que sigue habiendo poca consciencia de la importancia de tener un buen casco y usarlo para salvar la vida. “Tengo ciertas reticencias a que la gente esté concienciada de verdad con la importancia del casco. Se lo ponen porque de lo contrario les multan. Pero muchos se lo ponen sin abrochar. Hay gente que no es consciente de su importancia”.
En tiempos difíciles para la industria, con una reorganización de la producción en el sector de la automoción y el cierre de fábricas, el modelo descentralizado de MT Helmets les permite mantener plantilla (no ha habido ERTE ni despidos en la empresa) y un modelo de producción que desde 1968 hasta nuestros días le ha permitido convertirse en una de las marcas más reconocidas a nivel mundial. De Cartagena al mundo.
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