Crónicas de una región Misteriosa
El fantasma que se despidió de su amada en el Callejón de la Soledad de Cartagena
Por
MURCIA. Esta historia me la relató un conocido amigo que tengo en Caravaca de la Cruz y que, según su testimonio, le sucedió hace algunos años, cuando estuvo un tiempo dedicándose al transporte de viajeros. Su nombre es Pedro y cerca del 2009 trabajaba de taxista.
Quien conoce la Ciudad de la Cruz sabe las carreteras secundarias son muy traicioneras y si no estás al tanto puedes tener algún percance entre los árboles que te dan la bienvenida o te indican la salida de la ciudad hacia Cehegín, por ejemplo. Por ese motivo, es muy habitual que el tránsito entre ambas ciudades se realice en taxi sobre todo si es de noche. Son muy pocos kilómetros, pero hay que conocer muy bien el entorno.
Una de esas noches Pedro recogió a un pasajero de camino inverso, desde Cehegín hasta Caravaca, y notaba algo extraño en él; nada malo, pero su cara le resultaba familiar. Como es habitual en nuestro protagonista, le dio conversación a su pasajero para hacer más llevadero el corto viaje. El chico comenzó a hablar de su familia y de su madre, con la que se llevaba muy bien, pero que ya no era la misma desde que él desapareció.
Pedro, extrañado, le preguntó si es que acaso de marchó de su casa hace tiempo sin decírselo a nadie y el presente viaje era la señal de que regresaba a ver de nuevo a su madre.
El chico, con una voz triste, le comentó que él nunca había salido del pueblo, a lo que Pedro le insistió que no entendía por qué no ha vuelto a hablar con su madre, sabiendo que ella estaba mal desde que él se había ido.
El chico le contestó que ella no le escuchaba cuando él le hablaba y, llegando a Caravaca por la entrada Este, le dijo que su cuerpo estaba a pocos metros de su lado derecho de la carretera, cerca de uno de los pinos de entrada, en donde se estrelló con su moto. La zona era por el entorno donde hoy se encuentra el centro ITV La Cayetana.
Pedro miró aterrorizado a su pasajero y no vio a nadie el coche, por lo que dio un frenazo con el que casi tuvo un accidente.
Semanas después de este incidente apareció el cuerpo de un joven en el lugar donde la supuesta aparición le había comentado, totalmente destrozado y consumido por los años. Y lo más increíble es quien era su madre, ya que no era otra persona que la madrina de nuestro protagonista, cuyo primer hijo (el primo de Pedro) había desaparecido hacía años.
Pedro recordó entonces que, efectivamente, su tía siempre estaba muy triste y como si le hubieran destrozado el alma. Y también recordó que cuando él era un niño siempre se hablaba de la desaparición del primo Paco, a quien conoció una vez muerto.
*Santi García es responsable de Rutas Misteriosas y autor de 'Cartagena Legendaria'