LA SUBIDA DE LOS CEREALES GOLPEA A LA INDUSTRIA AGRARIA Y AL COMERCIO LOCAL

La guerra en Ucrania llega a la tienda de la esquina: "Tendremos que subir el pan o cerrar"

7/03/2022 - 

MURCIA. La guerra de Ucrania ha puesto en jaque a la industria agraria y alimentaria de la Región. Y es que, aunque no mucha gente lo sabía de primera mano, Ucrania y Rusia son zonas básicas de abastecimiento para productos tan importantes como el grano, que luego se transforma en harina y por lo tanto en pan, o en piensos para la alimentación animal.

Como si un dominó cuyas piezas van cayendo afectando a la siguiente se tratase, el bloqueo a la importación de cereales derivado del conflicto bélico ya está tocando de lleno los precios de la cesta de la compra en la mayoría de países europeos. Tanto Rusia como Ucrania suponen "el 30% del granero europeo", aseguraba hace unos días la consejera de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía, Valle Miguélez. 

Una de las afectadas es la industria harinera, que ha visto cómo el encarecimiento de la energía y ahora el cereal, la ponía al límite y con obligación de encarecer el precio para poder mantenerse a flote. Y la subida de la harina afecta de primera mano a los panaderos. Desde la Asociación Regional tiene claro que "la subida de hasta 7 céntimos del kilo de harina en una semana, nos va a llevar a tener que subir el precio de las barras, o cerrarán muchas panaderías".

Y es que se ha juntado la tormenta perfecta tras una mala cosecha de trigo en Estados Unidos y ahora la invasión rusa de Ucrania, que ha sacado del mercado al primer y cuarto exportador mundial de trigo, respectivamente. Pero no sólo las panaderías se ven afectadas, la paralización de las exportaciones de cereal procedente de Rusia y Ucrania amenaza con causar un tremendo problema a las explotaciones ganaderas regionales.

El responsable de ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores en la Región de Murcia, Carlos Esparcia, explicaba en declaraciones a Onda Regional que "el problema es mayor porque no sólo se han interrumpido los flujos comerciales con Rusia y Ucrania. Tampoco está llegando a España el cereal de países del entorno porque las navieras no se atreven a aproximarse a la zona del conflicto".

Ya se están buscando alternativas en el mercado sudamericano. Y es que desde San Esteban, junto a la patronal CROEM y las Cámaras de Comercio han anunciado que están buscando proveedores de cereal, aceite de girasol y otras materias primas en Sudamérica como alternativa a las importaciones de Rusia y Ucrania. Mientras los supermercados ya limitan la venta de algunos alimentos.

Y mientras tanto, los importadores o productores que ahora mismo tienen cereal almacenado están haciendo su agosto. Los precios suben en cuestión de minutos estrangulando principalmente a los pequeños productores de pienso que son, a su vez, los que suelen suministrar a las explotaciones más modestas.

Explotaciones agrícolas en peligro

"Los elevados precios de las materias primas agrícolas y la subida del precio de los fertilizantes ha elevado muchos los costes. Estamos muy preocupados con esta situación que pone en riesgo la desaparición tanto de explotaciones como de empresas agroalimentarias", asegura el secretario general de Asaja, Alfonso Gálvez.

La organización profesional agraria considera que los elevados precios de materias primas agrícolas como grano y aceite o de los fertilizantes ponen en riesgo explotaciones agrícolas y ganaderas regionales. Por ello, reclama ayudas urgentes para el campo por el impacto de la guerra en Ucrania.

En relación a los sectores que podrían verse más afectados, el Gobierno regional destacaba que "hay cifras muy preocupantes para la agricultura, como el hecho de que Rusia produzca el 30% de los fertilizantes a nivel mundial, o para la ganadería, donde el 70% del coste de las explotaciones lo representan los piensos, elaborados por cereales como el maíz".

Ese impacto "a priori" afectaría directamente a 70 empresas que exportan a Ucrania y a Rusia, lo que equivale a unos 47 millones de euros. Con estas cifras, Miguélez destacó que "el impacto en las exportaciones podría ser reducido, pero no debemos dejar pasar por alto que estamos hablando de una crisis que nos puede impactar en la cadena de suministros local", reconocía. Lo cierto es que las consecuencias de la guerra en Ucrania tocan muy de cerca los bolsillos de los empresarios, pero también de los ciudadanos murcianos, por lo que su efecto mariposa ha llegado a la 'tienda de la esquina'.

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