CARTAGENA. La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del ‘Plan Mejora de Seguridad en el Sector Comercio’, ha tenido conocimiento de una serie de estafas, cometidas contra tres empresas de Cartagena, con un novedoso modus operandi.
Las investigaciones se han iniciado después de que, en poco tiempo, tres mercantiles con sede en Cartagena sufrieran varios delitos cometidos por supuestos estafadores que, mediante engaño, se apropiaron de más de 12.000 euros.
La investigación, que aún continúa abierta, permitió conocer que estos delitos se cometieron con similar estrategia. La estafa comenzaba con una llamada de teléfono en la que se alertaba a algún empleado de la supuesta llegada de una mercancía de vital importancia para la empresa.
Este interlocutor se ganó la confianza del trabajador, haciéndole creer que los jefes o encargados estaban al corriente de esa eventualidad y que, de no aceptar la mercancía o el servicio y abonar la correspondiente factura, la empresa podría sufrir un grave quebranto.
Según se desprende de la investigación, los estafadores conocían datos relevantes tales como la identidad de los jefes, materiales con los trabajan, horarios y toda aquella información que les permitía hacer creíble la farsa. De esta forma conseguían confundir a las víctimas hasta que aceptaban realizar el pago.
En el último mes, tres empresas cartageneras han sido supuestas víctimas de esta modalidad delictiva. Una de las empleadas objeto de la llamada telefónica, después de transferir cierta cantidad de dinero y no siendo suficiente, transfirió de su propia cuenta bancaria 2.000 euros. En otro caso, la víctima, al no encontrar dinero en efectivo disponible, llegó a forzar la caja fuerte de la empresa para intentar cubrir el pago. Al estar vacía, también realizó una transferencia desde su cuenta bancaria.
La llamada genera en las víctimas un estado de necesidad ficticio, que rodeado de información veraz, hace que sucumba al engaño.
Para materializar la estafa, aceptaban desde transferencias bancarias o través de tarjetas prepago, incluso descargando aplicaciones para pagos online o con la compra de criptomonedas en cajeros automáticos.
Desde 2014, en el marco del ‘Plan Mejora de Seguridad en el Sector Comercio’, la Guardia Civil incide en la seguridad de este sector, realizando estudios sobre sobre tipos de robos y perfiles criminológicos que, además, con el auge de las nuevas tecnologías, permite que quienes se amparan en el pretendido anonimato que les ofrece Internet, actúen desde cualquier punto del mundo.
Por ello, desde la Benemérita, se recomienda:
Mantener contacto regular entre el responsable del establecimiento y el Puesto de la Guardia Civil más cercano para intercambiar información.
No tener grandes cantidades de dinero acumuladas en cajas registradoras o de caudales.
Desconfiar de interlocutores desconocidos o de quienes no garanticen su vinculación con la empresa.
Denunciar todos los hechos delictivos de los que sean objeto.