Las instalaciones sustituyen a las que se demolieron, entre una gran polémica, 2007 para llevar a cabo un proyecto urbanístico que preveía construir 1.500 viviendas en el barrio, pero que nunca llegó a ejecutarse
MURCIA (EFE). Las nuevas instalaciones de la escuela infantil pública del barrio murciano de La Paz están ya finalizadas, más de doce años después de su derribo, y podrán entrar en servicio en el momento en que así lo autorice el Ayuntamiento.
El concejal de Fomento, Mario Gómez, ha visitado este miércoles el nuevo edificio, que cuenta con nueve aulas habilitadas para acoger a bebés de 0 a 3 años, con orientaciones sur y este en torno a un patio de juegos.
Las instalaciones vienen a sustituir a las que se demolieron, entre una gran polémica,en noviembre de 2007 para llevar a cabo un proyecto urbanístico que preveía construir 1.500 viviendas en el barrio, pero que nunca llegó a ejecutarse.
Desde entonces, unos 200 menores reciben el servicio de guardería instalados en barracones prefabricados.
El fin de las obras estaba comprometido para marzo de 2018, pero el Ayuntamiento rescindió el contrato con la empresa que había resultado adjudicataria que, cumplido el plazo, ni siquiera había iniciado los tragabajos.
La construcción volvió a adjudicarse en mayo de 2018 por un presupuesto de 888.000 euros.
Construida sobre una sola planta dispone de un total de 9 aulas, de las cuales 6 se destinarán a la etapa de 2 a 3 años, otras dos a los menores de 1 a 2 años, y una unidad, zona de cambio y de cunas independientes, para bebés de 0 a 1 año, según precisan fuentes municipales en una nota de prensa.
Las aulas están situadas con orientaciones sur y este, en torno a la zona principal del patio de juegos, y tanto su fachada como su acceso principal, se localizan hacia el jardín público que hay en la zona, de forma que este espacio verde se integre en el itinerario para entrar y salir de la escuela infantil.
Se trata de unas instalaciones "modernas, cómodas, equipadas con todos los recursos y realizadas con materiales de primera calidad" que este miércoles ha visitado el primer teniente de alcalde y concejal de Fomento, Mario Gómez, quien ha avanzado que "el sistema de drenaje del patio fue probado con las condiciones más adversas que ha sufrido nunca el municipio y en ningún momento se llegó a colapsar".
El responsable de Fomento apunta que se trata de la escuela infantil más grande y eficiente de Murcia, levantada sobre un solar público que cuenta con una superficie de más de 2.600 m2, que además dispone de un sistema de calefacción e iluminación altamente eficiente.
El alumbrado se ha realizado mediante luminarias con sistema regulador, de manera que el encendido se adapta a las necesidades del interior de las aulas. El sistema de calefacción se ha llevado a cabo mediante suelo radiante y la climatización mediante sistema de volumen refrigerante variable.
Los revestimientos de los pasillos, administración y oficinas están realizados con placa cerámica porcelánico rectificada de gran forma. En la zona de los aseos, aulas infantiles, zona de cunas y comedor se ha empleado pavimento de PVC heterogéneo de máxima calidad. Se trata de un suelo bacteriano fácil de limpiar.
La tabiquería se ha resuelto con tabiques de doble placa y aislamiento termo-acústicos de lana de roca. Para la carpintería de puertas y armarios, en madera, se han empleado unos elementos especiales para uso de los niños, con bisagras ocultas y un sistema anti atrapamiento (para los dedos).
Paras las zonas de aulas y comedor se ha ejecutado una protección en paredes con lámina pegada de PVC. En cuanto a la zona de fachadas se ha dispuesto con una carpintería de calidad alta con vidrios de colores formado mediante butirales, un componente esencial de los vidrios de seguridad.
En el caso de las aceras, se han dispuesto con suelo especial de caucho especial para este tipo de centros y parques infantiles; y en cuanto a los sanitarios están perfectamente adaptados a los niños de 0 a 3 años.
Las instalaciones se abrirán el 7 de enero con un centenar de alumnos de hasta tres años