MURCIA (EP). La gamba roja ha vuelto a sus habituales caladeros de la costa regional ubicados, principalmente, frente a la costa aguileña en el Mar Mediterráneo, según ha confirmado el Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Águilas, Manuel Díaz.
Esta situación supone "un alivio" para los barcos aguileños ya que la gamba roja permanecía oculta a las redes "desde el pasado mes de diciembre", lo que hizo perder a los pescadores la campaña de navidad "una de las más rentables junto al verano", como ha apuntado Díaz.
Los marineros desconocen el motivo por el que este crustáceo se ha mostrado tan esquivo en una época del año en el que suele ser uno de los puntos álgidos para la pesca de la gamba roja. Esta situación no ha sido propia de los caladeros aguileños, Díaz ha reconocido que en otras zonas de pesca como en Garrucha (Almería), Tarragona o Baleares ha pasado "lo mismo que en Águilas".
Entre los factores que han podido afectar a que este marisco se haya 'escondido', los pescadores apuntan a los terremotos que afectaron al sureste español a finales de noviembre y que se sintieron en tierra firme en la provincia de Granada pero "no hay nada que así lo demuestre", ha señalado el Patrón Mayor. Lo cierto es que la preciada gamba roja se sumergió a una profundidad "superior a los 500 metros", apunta Díaz, longitud máxima de las redes de los barcos dedicados a este arte de pesca.
En estos momentos, hay dos 'gamberos' que faenan a pleno rendimiento en los caladeros de gamba roja de Águilas y que están consiguiendo capturas "muy aceptables, en torno a los 30 o 40 kilos". Estas cantidades ha hecho que el crustáceo haya alcanzado en la lonja aguileña precios que van desde "los 80 euros el kilo de los ejemplares más grandes a los 23 euros de la pequeña" tal y como ha precisado, Manuel Díaz.
Sin embargo, y debido a las nuevas condiciones en el Mediterráneo para la pesca de arrastre dictadas por la UE y que afecta a los barcos dedicados a la gamba, esta campaña sólo va a durar "unas pocas semanas" concretamente, sólo hasta el 15 de abril. Eso unido a los días festivos de Semana Santa, que reducen las jornadas de trabajo, supone que los beneficios "apenas vayan a dar para cubrir costes y poco más", incide el Patrón Mayor de Águilas.
Después de esa fecha de abril, comienza el paro biológico para este marisco que se extenderá hasta el mes de junio. Junto a este 'parón', los días de pesca de la gamba roja se ha reducido drásticamente merced, también, a esa nueva normativa Europea para los arrastreros que faenan en el Mediterráneo.
Con la nueva ley y las restricciones biológicas "sólo podemos salir al mar unos 165 días al mes", ha precisado Marín, que ha apuntado a que de los nueve barcos dedicados a la gamba roja del puerto Águilas "ya se ha vendido uno y es posible que se reconviertan alguno más antes de la próxima campaña de la gamba", que comienza el próximo 15 de junio.