MURCIA. A pesar de todas las turbulencias que otean sobre la economía, el ladrillo de la Región de Murcia lleva camino de cerrar el año con cifras de compras y ventas que no se veían desde 2009, cuando la crisis comenzó a galopar con fuerza. El sector inmobiliario de la Región lleva facturados más de 2.000 millones de euros en los tres primeros trimestres del 2022, según el último dato actualizado del Ministerio de Agenda Urbana, consultado por Murcia Plaza.
Hay que remontarse hasta el mismo periodo de 2009 para encontrar números similares a los actuales. Por aquel entonces se firmaron 2.200 millones. Desde entonces, tras alcanzar sus mejores cuotas entre 2006 y 2004 (superando la barrera de los 3.000 millones de euros), comenzó un progresivo descenso de la facturación que no empezó a recuperarse hasta 2015, con 873 millones registrados en los tres primeros trimestres. Cabe tener en cuenta también que hoy día los precios de la vivienda no son los mismos que protagonizaron la era de la burbuja inmobiliaria.
La Región, de hecho, está a un paso de superar el dato anual de 2021, que se saldó con 2.331 millones de euros. 2022, por tanto, supondrá un avance y batirá récords, pues falta todavía un trimestre por sumar. Este crecimiento se produce tras sellar un verano de récord, con 677 millones euros en compras y ventas de vivienda en la Comunidad murciana. El último gran verano, de hecho, fue en 2008, con 907 millones, en los momentos previos a la quiebra de Lehman Brothers.
Este incremento de facturación es el resultado de las 19.200 operaciones de compraventa contabilizadas en la Región de Murcia, muy por encima de las 16.000 del mismo periodo de 2021. Esta cantidad significa que el valor medio de cada vivienda en el mercado se situó en 104.000 euros, aproximadamente. Este tercer trimestre, no obstante, ha deparado menos actividad que el segundo: 6.367 frente a las 6.685 de abril, mayo y junio. Esto se debe al 'efecto verano', que se nota en la actividad de las entidades financieras y notarías.
Aun así, las transacciones totales alcanzan guarismos que no se veían desde 2008: entonces hubo 20.800 operaciones de compra y venta de vivienda durante los primeros nueve meses. Después, con el inicio de la recesión, empezó el declive, que padeció sus peores momentos entre 2011 y 2014, con una media de 7.000 operaciones en nueve meses, tal y como reflejan las estadísticas del Ministerio, que se basan en los registros de la propiedad regionales.
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