MURCIA. Los técnicos de la Oficina de Obras y Proyectos Municipales de la Concejalía de Fomento terminaron ayer de reparar la emblemática escultura de la sardina que asoma la cabeza y la cola en aguas del río Segura, entre el Puente de los Peligros y la Pasarela Miguel Caballero, y que llevaba 10 años sin funcionar.
Con la solución de este problema se da respuesta a la Agrupación Sardinera, cuyo presidente, José Antonio Sánchez, solicitó durante la pasada Semana Santa al vicealcalde de Murcia y concejal de Infraestructuras, Contratación y Fomento, Mario Gómez, que la estatua fuera reparada cuanto antes, tras llevar una década estropeada, a lo que el vicealcalde se comprometió a resolverlo con la mayor rapidez posible. Así, apenas ha pasado un mes y el monumento ya está en pleno funcionamiento.
De esta forma, esta icónica escultura, que homenajea las fiestas de Entierro de la Sardina, vuelve a lanzar agua por la boca tras detenerse el mecanismo de bombeo en el año 2013 y no volver a arrancar hasta el día de ayer. Este chorro sale iluminado de colores por las noches, produciendo un efecto espectacular.
Los trabajos de reparación han consistido en la limpieza y el dragado de la arqueta sumergida, así como de las canalizaciones de impulsión. También se ha procedido a la reparación del sistema de bombeo de agua y ajuste de los sistemas de control y funcionamiento del chorro que lanza la escultura por la boca.
El monumento en homenaje al Entierro de la Sardina se construyó gracias a un proyecto de la Agrupación Sardinera de Murcia y es obra del escultor Miguel Llamas. Fue colocado en aguas del Río Segura en abril de 2007. La sardina pesa 10 toneladas y está construida en bronce patinado en verde azulado. Tiene unas medidas de 25 metros de largo y 4 en su parte más alta y tuvo un coste de 500.000 euros.