MURCIA. La economía circular pretende conseguir un crecimiento sostenible en el tiempo, reduciendo el consumo de materias primas y valorizando los residuos que genera la actividad humana con objeto de alargar el ciclo de vida de los productos que usamos.
Se trata de proteger el medio ambiente reduciendo las emisiones, minimizando la generación de residuos y potenciando la actividad económica local mediante la implantación de nuevos modelos productivos más innovadores, basados en el reciclaje y reutilización de los residuos.
La iniciativa europea del Pacto de Alcaldes, al que Murcia se adhirió en 2008, fue el inicio de una nueva forma de gobernanza local comprometida con el desarrollo sostenible, que proponía reducir las emisiones de CO2 para mitigar el cambio climático. Las ciudades acogerán al 75% de la población mundial para el año 2050, según las previsiones de Naciones Unidas, por lo que deben transformarse en ciudades inteligentes e innovadoras con la tecnología adecuada para alcanzar un crecimiento urbano sostenible.
"La gestión sostenible de las ciudades mejora su habitabilidad"
Murcia, comprometida con la sostenibilidad, ha estado en la vanguardia de la economía circular aplicada a la gestión de los residuos urbanos. La colaboración publico-privada permitió impulsar en 2011 la creación de uno de los primeros clúster medioambiental del mediterráneo con el objetivo de valorizar los residuos, convirtiéndose en un referente internacional. Pronto se incorporaron a la iniciativa empresas del sector con proyectos de innovación como plantas para el tratamiento de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), vehículos fuera de uso (VFU), la gestión de pilas y acumuladores o de biometanización de residuos.
La gestión sostenible de las ciudades consigue mejorar su habitabilidad, reducir el impacto ambiental de los residuos, disminuir el consumo de recursos naturales y fomentar la actividad económica. Además, la valorización de los residuos lo más cerca de su origen disminuye el consumo de energía asociado a la logística y el transporte, a la vez que genera empleo en el ámbito local. El aprovechamiento de los residuos urbanos permite la recuperación de gran parte de ellos y la obtención de energía disminuyendo la dependencia exterior como se realiza en Murcia desde 1996.
El sector del reciclaje de residuos (plásticos, eléctricos, vegetales, etc.) supone una fuente muy importante de innovación y desarrollo tecnológico. En la Región de Murcia, el tejido empresarial relacionado con el sector de la reutilización presenta un nivel de negocio superior a los 1.200 millones de euros y mantiene cerca de 2.500 empleos, representando una de las grandes fortalezas de las economías locales.
El modelo circular es una herramienta imprescindible para los municipios comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y la estrategia para una Europa climáticamente neutra. La valorización de los residuos permite una innovadora y más eficiente gestión de los servicios públicos locales, contribuyendo a un mayor crecimiento económico generando nuevos yacimientos de empleo. La economía circular en el ámbito local no sólo es una necesidad social y ambiental, sino que también se convierte en motor económico para nuestras ciudades.
Miguel Ángel Cámara Botía
Catedrático de Química Agrícola
Director de la Cátedra de Ecoeficiencia Hídrica
Universidad de Murcia