MURCIA. La deuda de la Región de Murcia alcanzó el 32,3% del Producto Interior Bruto (PIB) al cierre de 2022, la tercera cifra más alta del país en términos relativos tras las anotadas por la Comunidad Valenciana (44%) y Castilla-La Mancha y Cataluña (33%, en ambos casos), según el informe 'Endeudamiento de las Comunidades Autónomas', publicado por BBVA Research.
En términos per cápita, la deuda en la comunidad autónoma ha pasado de 5.191,9 euros en 2015, cuando representaba el 26,7% de su PIB, a 7.450,6 en 2022. Por su parte, la carga financiera ha pasado de 17,6 hace ocho años a 29,74 el pasado año.
Cataluña se sitúa como la región con una mayor deuda per cápita hasta el cierre de 2022, unos 10.981 euros por habitante, mientras que en relación al PIB, la Comunidad Valenciana (44,5%) es la región más endeuda, seguida de Castilla-La Mancha (33,7%) y Cataluña (33,5%).
El estudio de BBVA Research se publica en pleno debate sobre la deuda autonómica, después de que partidos independentistas catalanes plantearan una condonación como condición para investir al candidato socialista, Pedro Sánchez.
En este contexto, BBVA Research ha dado a conocer que Cataluña es la comunidad con una mayor deuda per cápita al cierre del año pasado y la tercera región con una mayor deuda respecto al PIB.
En cuanto a la deuda per cápita, después de Cataluña se sitúan la Comunidad Valenciana (10.810 euros); Castilla-La Mancha (7.528,3); Murcia (7.450,6); Baleares (7.529,5); Aragón (6.890,3); Cantabria (5.745,5); Castilla y León (5.605,7); Madrid (5.170); La Rioja (5.107,1); País Vasco (4.987,6); Extremadura (4.876,6); Navarra (4.796,2); Galicia (4.446,5); Andalucía (4.432,6); Asturias (4.199,4); Canarias (2.874).
En términos del PIB regional, la Comunidad Valenciana (44%), Castilla-La Mancha, Cataluña (33% ambas) y Murcia (32%) son las cuatro comunidades más endeudadas. Al contrario, las comunidades con una ratio menor son Navarra, Canarias, País Vasco y Madrid, estas tres últimas con una deuda por debajo del 14% de su PIB regional.
Según apunta BBVA, los instrumentos utilizados por las comunidades autónomas para financiarse han evolucionado en función de las condiciones de los mercados. Entre 1995 y 2011, la emisión de valores fue ganando peso.
En ese periodo, de media, la emisión de valores representaba un 47% del total de la financiación, frente al 53% de los préstamos. No obstante, el cierre de los mercados en 2012, provocado por la crisis financiera, y la entrada en vigor de mecanismos de liquidez, como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), restó peso a estos instrumentos de financiación.
El FLA forma parte de los mecanismos que el Gobierno central creó en 2012 para facilitar liquidez a las comunidades autónomas en un momento de cierre de los mercados financieros. Actualmente, el FLA representa casi el 59% de la deuda autonómica, frente al 14% de los valores emitidos en el mercado.
A partir de 2020, algunas de las comunidades recurrieron de nuevo a las instituciones financieras para captar financiación y los préstamos ganaron peso hasta representar el 27% del endeudamiento autonómico.