MURCIA. Los empresarios murcianos son pesimistas y temen un final de año turbulento para la economía regional, tanto por el balance de situación del tercer trimestre como en las expectativas del cuarto. Así lo pone de manifiesto el Boletín de Coyuntura Económica del tercer trimestre de 2019, que este viernes presentó el presidente de la patronal murciana, Croem, José María Albarracín, y en el que se constata que la Región mantuvo un “crecimiento robusto” en los meses de julio a septiembre, pero “con síntomas de desaceleración” que evidencian la “maduración de un ciclo económico”.
De hecho, la revitalización de la economía regional durante la primera mitad de 2019 choca con los indicadores de actividad empresarial en el último trimestre. Por una parte, la confianza empresarial, medida por el Índice Armonizado del INE, viene empeorando en términos interanuales desde finales de la anualidad anterior, tanto en el ámbito nacional como en el regional. Para este último caso, las empresas son pesimistas tanto en el balance de situación del tercer trimestre como en las expectativas del cuarto.
Este resultado se ve refrendado por la evolución del tejido empresarial regional, que sigue perdiendo unidades: en septiembre hay 240 empresas menos que doce meses antes inscritas en el Régimen General de la Seguridad Social, lo que implica un descenso (-0,6%) que resulta similar al nacional (-0,4%).
Asimismo, el descenso de empresas concursadas (89 hasta septiembre, 11 menos que un año antes) y de sociedades disueltas (220) queda empañado por la menor constitución de nuevas sociedades mercantiles: 1.835 en los nueve primeros meses del año, que representa un 8,8% menos que un año antes (1,6% en España) y la cifra más baja desde 2010.
Además, la Región de Murcia se sigue viendo particularmente afectada por la fuga de empresas: en el tercer trimestre 37 trasladaron su sede a otras autonomías, mientras que solo 28 procedentes de otras Comunidades se establecieron en la Región, atendiendo a datos del Colegio de Registradores de la Propiedad.
Los empresarios murcianos también manifestaron su preocupación por la morosidad de la Administración regional, que tiene una demora media de 76 días en el pago a proveedores, mientras que la media nacional es de 40 días, casi la mitad.
Albarracín subrayó que esas previsiones de crecimiento a la baja no permiten aún hablar de crisis económica pero influirán en una “paulatina moderación” en la creación del empleo.
Por eso, ha mostrado su “respeto” ante la formación de Gobierno que, opinó, debe ser un Ejecutivo “moderado, que pueda consensuar las políticas básicas y que defienda la unidad de España y la unidad de mercado, para que el sector económico funcione igual en todos los territorios”.
Que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pueda buscar apoyos en partidos “secesionistas”, también “preocupa a los empresarios”, por lo que insistió en que “todo los partidos sin excepción asuman su responsabilidad en un momento clave para España y actúen pensando en los españoles y el beneficio colectivo”.
Asimismo, se posicionó en contra de una “política expansiva del gasto que España no se puede permitir” y de una subida de impuestos, y ha pedido al Ejecutivo ser “más europeos en política tributaria”.
Por otra parte, y ya en el ámbito regional, la patronal ha querido “alzar la voz para criticar la demonización de determinados sectores como consecuencia situación del Mar Menor”, especialmente los de la agricultura y la promoción urbanística a los que, lamentó, se está acusando se ser el problema, cuando son parte de la solución y han sido, especialmente los agricultores, quienes “han tirado del carro en los años de dificultad”.
Por eso, Albarracín insistió en “alabar su fortaleza” y ha tachado de “inaceptable” que sean criminalizados, al tiempo que señaló la puesta a disposición del sector empresarial para abordar la recuperación de la laguna salada, que debe ser una “prioridad absoluta en el marco de los presupuestos regionales”, que deben incluir fondos suficientes para lograrlo.
El presidente de la patronal murciana se refirió también al “buen ambiente de paz social” en el marco de la negociación colectiva, puesto que este año se han cerrado medio centenar de convenios con un incremento salarial medio del 1,66%, una cifra por debajo de la media estatal (2,3%), pero que se aprobó con el acuerdo de los sindicatos.
En materia de infraestructuras, Albarracín ha puesto el foco en la importancia de desarrollar las infraestructuras ferroviarias pendientes, especialmente el Corredor Mediterráneo, pare evitar la actual situación de “cuello de botella”.
Además, ha adelantado que a principios del año 2020 se celebrará un acto reivindicativo de esa infraestructura ferroviaria en la que participarán también sindicatos, cámaras de comercio y colegios profesionales y que contará con la presencia del presidente de FERRMED, Joan Amorós.
Además, Croem participará este 28 de noviembre en un acto organizado en Alicante por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) en la que se chequeará el desarrollo del corredor y se reivindicará la conexión con Madrid y con Algeciras.
En cuanto al aeropuerto de Corvera, que está a punto de cumplir un año de vida, Albarracín subrayó la necesidad de abrir nuevas rutas nacionales, principalmente con Madrid y Barcelona, muy demandadas por el sector empresarial y la sociedad en general, y de cuya rentabilidad se ha mostrado convencido.
En su opinión, faltan esas y otras conexiones internacionales para que el aeródromo sea de verdad un motor de la economía y del turismo, un sector, ha apuntado, que requiere de una mayor planificación a largo plazo y una mejora de la promoción.
Asimismo apuntó a la innovación y la digitalización como factores clave para mejorar la competitividad de las empresas, a los que se suma también la sostenibilidad y apuesta por el medio ambiente, y la “apuesta firme por la igualdad” y por el rechazo a la “violencia sexista”, y subrayó el trabajo de Croem por luchar contra la brecha salarial.