MURCIA. Con el precio de la vivienda nueva disparado un 10,2% en la Región en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior pese a la crisis provocada por la pandemia, los proyectos inmobiliarios surgen de nuevo en el municipio de Murcia, las licencias de obra no paran de crecer y el 'corazón' de la ciudad se ha convertido en una zona muy deseada para vivir.
La apuesta por un tipo de viviendas muy especial, las de lujo, se ha convertido en una tabla de salvación para el sector en la zona que comprende las calles Trapería, Platería, Santo Domingo y Alfonso X, que se mueven en un rango superior a los 4.000 euros el metro cuadrado. Pero ni el coronavirus ha podido frenar los dos proyectos de viviendas de lujo que hay en marcha.
El principal proyecto inmobiliario de lujo y el que más avanzado está es el de conocida Casa Cerdá de la plaza de Santo Domingo, en la que su propietario, el grupo El Ciruelo, va a rehabilitar las viviendas actuales, que se convertirán en pisos de lujo para venta y alquiler. Las obras ya están muy avanzadas y el trasiego de obreros es constante, como ha podido comprobar Murcia Plaza en plena semana del puente de la Constitución.
Además de dedicar los bajos y parte de la primera planta para zona comercial, con el Burger King como emblema, el resto del edificio se convertirá sin duda en uno de los inmuebles más selectos para residir en el centro de la ciudad.
La Casa Cerdá es uno de los inmuebles más representativos de Murcia, conocido especialmente por su privilegiada ubicación y el templete que lo corona, el proyecto y construcción del edificio fue encargada al arquitecto José Antonio Rodríguez Martínez por Joaquín Cerdá Vidal, que pertenecía a una conocida familia de comerciantes murcianos y fue presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Murcia entre 1928 y 1944. Vivir en ese edificio siempre ha sido un símbolo de estatus social elevado en la ciudad.
La operación de compra sobre el antiguo edificio murciano fue la segunda que se hacía sobre el inmueble que adquirió primero Trinitario Casanova para luego revenderlo a El Ciruelo, quien ha impulsado su rehabilitación con la apuesta por las viviendas de lujo y con altas calidades.
Otro proyecto que sigue adelante es el del número 5 de la calle Trapería, donde estaba situado el antiguo Banco Central y más tarde la tienda de La Oca, aunque al principio se paralizó debido a la aparición de restos arqueológicos, desde el Ayuntamiento se concedió la licencia de obra al determinar la Comunidad, a través de los técnicos de Bienes Culturales, que los restos están muy deteriorados y no son relevantes como para conservarlos.
Pero en Murcia hay ejecutados, en proyecto o en marcha más iniciativas para la rehabilitación o reconstrucción de edificios históricos para convertirlos en viviendas de lujo como el de Bola de Oro, situado junto al Mercado de Verónicas, o el 'palacete' del número 3 de la calle Pinares. Estos se unen al ya recuperado palacete Ponce del Malecón como algunos ejemplos de inmuebles que tendrán una nueva vida y que recuperan para la ciudad el mercado de las casas de lujo.