CARTAGENA. El control de las aguas del Mar Menor, más allá de las distintas disputas de carácter político, es algo en lo que las administraciones llevan tiempo poniendo distintos medios para tratar de recuperar el estado óptimo de la laguna salada. Desde la Consejería de Medio Ambiente han sacado ahora a licitación las "obras para la ejecución de sondeos piezométricos para investigación litológica y de calidad del agua subterránea en el borde litoral del Mar Menor", que es como reza el objeto del contrato. El coste previsto es de 493.000 euros.
Entienden desde la consejería que el periodo de lluvias intensas conocido como DANA en 2019 ha provocado un episodio de catástrofe ecológica todavía más grave que el ocurrido en 2016. Las lluvias de los días 12 y 13 de septiembre de 2019 especialmente (con precipitaciones de 200 l/m2 en la Región de Murcia) dieron lugar a gran cantidad de arrastres de materiales y residuos hacia el Mar Menor que pueden afectar gravemente a este ecosistema. "Entre los daños ocasionados hay que destacar, debido a su impacto sobre la laguna, el aporte de materiales externos y arrastre de sedimentos y el consiguiente empeoramiento de los parámetros de calidad del agua del Mar Menor. Esto puede dar lugar, de nuevo, a una merma importante de hábitats y praderas marinas con el consiguiente daño para el ecosistema", se afirma en las justificaciones del proyecto. "En concreto, se produce una masa anóxica y estratificada en el fondo del Mar Menor. La situación anóxica genera un importante incremento del metabolismo anaeróbico, dando lugar a una importante cantidad de sulfhídrico en la masa de agua, además de otros componentes y produciéndose la rotura del equilibrio ecológico que es necesario reponer de manera urgente", añade.
A través de estos pozos o sondeos se podrá extraer agua del Mar Menor, por debajo del acuífero cuaternario, será analizada y los resultados obtenidos “serán de utilidad para diversas investigaciones”. Indican que, inicialmente, es previsible que esta agua esté en buenas condiciones de oxigenación y salinidad, y no disponga de ningún tipo de contaminante, ya que es agua del propio Mar Menor que se infiltró hace muchos años en el terreno. Por ello, se propone la ejecución de sondeos piezométricos en toda la costa del Mar Menor.
Los trabajos constarán de 19 sondeos piezométricos a lo largo de la costa del Mar Menor con recuperación de testigo de 100 m de profundidad. Para la realización de estos sondeos se propone realizar un perfil de tomografía eléctrica de alta resolución, para alcanzar una profundidad de 70-80-100 m, con el objetivo de identificar a priori los materiales presentes en la zona, y así tener información de la estructura que se presentará en el lugar de la perforación.
Tras la realización de cada uno de los sondeos, el proyecto propone realizar una testificación de este mediante sondas y de los testigos extraídos, para obtener un conocimiento de las características geológicas de los materiales presentes en la zona. A partir de estos sondeos se analizará el agua extraída (salinidad, oxígeno disuelto, nutrientes, etc.). La ejecución de estos sondeos implicará trabajos previos de regularización de terreno y mejora de accesos, así como trabajos finales para dejar el terreno y cierre de accesos tal y como se encontraban previamente.
Los trabajos propuestos en el proyecto se localizan en la costa de la laguna del Mar Menor. Así, las actuaciones propuestas afectan a los términos municipales de San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares y Cartagena. Las perforaciones serán realizadas por un equipo de especialistas en trabajos de sondeos, que constará de al menos 3 personas, entre peones, capataz y personal técnico.