LOS ALCÁZARES. La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha dado el visto bueno a las actuaciones proyectadas para ejecutar obras de encauzamiento urbano y un parque inundable que contribuyan a disminuir los efectos que ocasionan las inundaciones en el casco urbano de Los Alcázares.
El objetivo de estas infraestructuras es reducir el riesgo de inundación y gestionar de manera ordenada los caudales que provienen del desbordamiento del canal de drenaje D7 y de otras escorrentías difusas próximas y que finalmente llegan al Mar Menor, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
Se trata de un proyecto que se desarrollará en dos fases, complementarias entre sí, y que abarca una superficie que va desde la autopista AP-7 hasta la desembocadura en el Mar Menor de la rambla de la Pescadería, por la avenida Fernando Muñoz Zambudio.
La Consejería de Medio Ambiente responde de forma positiva a la consulta sobre la Evaluación de Impacto Ambiental Simplificada, solicitada en el marco de la Confederación Hidrográfica del Segura, con el fin de dar curso al proyecto y comprobar que la actuación no se prevé que tenga efectos sobre la Red Natura 2000 ni sobre los hábitats presentes en este entorno.
Tras la revisión de la documentación, el Gobierno regional indica que las actuaciones que se plantean son acordes al Plan de Gestión Integral de los espacios protegidos del Mar Menor, ya que entre sus objetivos se contemplan medidas como la propuesta de creación de filtros verdes asociados a la desembocadura de las ramblas.
Asimismo, la Consejería determina que la propuesta es compatible con la conservación de los valores naturales del entorno y que contribuyen a la detección de posibles amenazas y apoyar a la mejora de las especies de fauna y flora del Mar Menor.
Las obras se desarrollarán en dos fases. La primera de ellas consiste en la construcción de un canal para mejorar la gestión de las escorrentías que fluyen por la rambla de la Pescadería, recuperando al mismo tiempo sección urbana del encauzamiento con el fin de reducir el riesgo de avenidas en el casco urbano.
La segunda incluye la creación de un parque inundable, de unas 29 hectáreas, que laminará y gestionará la retención parcial de las escorrentías para conducir las aguas hasta la canalización prevista en la primera fase, en la avenida Muñoz Zambudio y de ahí, hasta la desembocadura.
Además, en el parque inundable se prevé realizar una recuperación ambiental mediante la implantación de vegetación, y a su vez funcionará como zona de ocio y esparcimiento. Ambas fases cuentan con un presupuesto inicial de 27,7 millones.