MURCIA (EP). La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) está llevando a cabo obras de restauración ambiental en un tramo de 1,4 kilómetros del río Argos a su paso por Cehegín, según han informado fuentes del organismo de cuenca.
Con estas acciones, la CHS continúa con la recuperación del ecosistema fluvial y la rehabilitación de la funcionalidad del río, lo que permitirá mejorar su capacidad hidráulica natural frente a avenidas.
Así, el tramo en el que trabaja el organismo de cuenca es de 1.400 metros lineales y es contiguo a la zona restaurada en 2022. Las obras, que cuentan con una inversión de más de 260.000 euros, comenzaron en febrero de este año y finalizarán en abril de 2024.
Las actuaciones están dirigidas a abordar la problemática de la caña común, que dominaba la zona. Para cambiar esta especie por vegetación de ribera autóctona se utilizando hasta tres técnicas complementarias.
Por un lado, se instalan láminas de polietileno de un milímetro de grosor durante nueve meses, cubriendo las zonas previamente desbrozadas. Con esta técnica, la CHS busca provocar la muerte de los rizomas de la vegetación invasiva que se encuentran bajo tierra, al privarlos de luz y aumentar la temperatura bajo el plástico.
En las zonas donde no se puede utilizar esta técnica anterior se aplican otras como la extracción de rizomas en la franja de entre 4 y 6 metros más cercanos al agua, así como el desbroce manual reiterado de las cañas, con el que se pretende agotar las reservas de los rizomas para limitar el crecimiento y la expansión de esta especie invasora y que, además, favorece el desarrollo de la vegetación plantada en la repoblación.
En este proyecto, además de la lámina de polietileno, se emplea de forma experimental una lámina geotextil antihierba de polipropileno para analizar su funcionamiento. Este material debe mantenerse instalado durante dos años para lograr acabar con los rizomas.
Posteriormente, en las zonas desbrozadas, se retirarán las láminas de cubrición para revegetar el área con una cuidadosa selección de especies adecuadas para este ecosistema.
Entre las especies seleccionadas se incluyen el (Populus alba), olmo (Ulmus minor), majuelo (Crataegus monogyna), mirto (Myrtus communis), lentisco (Pistacia lentiscus), rosa silvestre (Rosa canina), baladre (Nerium oleander), diferentes especies de sauces (Salix triandra, S. alba, S. atrocinerea y S. purpurea), tarayes (Tamarix sp.), labiérnago (Phillyrea angustifolia), salvia (Salvia officinalis), unciana (Dorycnium rectum) y matagallos (Phlomis purpurea).
De este modo, el organismo de cuenca persigue regenerar un bosque de ribera diverso y protector, que no sólo constituya una defensa natural frente a eventos de fuertes lluvias, sino que también proporcione numerosos servicios ecosistémicos a la población.
Con este tipo de actuaciones se pretenden restaurar los procesos naturales de los ecosistemas fluviales, propiciando su autorecuperación y contribuyendo a alcanzar el objetivo de la Directiva Marco del Agua de mejorar el estado de las masas de agua.
Al respecto, la CHS ha indicado que está demostrado que un río en buen estado tiene una mayor capacidad de adaptación y respuesta frente a eventos climáticos extremos, como fuertes lluvias.
