El informe de Cáritas pone el foco en los hitos de la actividad llevada a cabo para auxiliar a las personas y familias en situación más vulnerable
MURCIA. Cuando se cumple el aniversario de la declaración del estado de alarma a causa del impacto de la Covid-19 en nuestro país, Cáritas Española rinde cuentas de cuál ha sido su respuesta en los últimos doce meses a los graves efectos sociales de la pandemia.
En una rueda de prensa en la que han intervenido el presidente y la secretaria general de Cáritas, Manuel Bretón y Natalia Peiro, junto al coordinador del Equipo de Estudios, Raúl Flores, se ha presentado un informe con datos detallados sobre las acciones desarrolladas desde marzo de 2020 por el conjunto de las 70 Cáritas Diocesanas del país.
Además de rendir un reconocimiento al profundo dolor por las pérdidas humanas que sigue causado el coronavirus en el conjunto de la sociedad española y, como parte de ella, en la familia Cáritas y en su amplia base social, el informe pone el foco en los hitos de la actividad llevada a cabo para auxiliar a las personas y familias en situación más vulnerable.
Como ha señalado Natalia Peiro, “desde que comenzó la crisis sanitaria y las restricciones a la movilidad, el empeoramiento en las condiciones de vida de la población se sintió muy rápidamente en nuestra red estatal de recursos de acogida y asistencia”. “Sólo en los primeros meses de la pandemia —afirmó— las demandas de ayuda que recibieron en toda España las Cáritas se incrementó un 57%”.
El 14 de marzo del año pasado, Cáritas Diócesis de Cartagena inició la campaña #LaCaridadNoCierra, con el objetivo de dar respuesta a la emergencia del Coronavirus en la Región de Murcia. La movilización de la sociedad para apoyar esta campaña fue inmensa, "un año después, toca agradecer y compartir las acciones que hemos llevado a cabo, el camino recorrido, las satisfacciones, pero también todo lo que nos queda por andar, las necesidades que todavía tenemos que cubrir debido a esta gran pandemia y a la crisis económica y social desencadenada en el mundo".
Las Cáritas parroquiales y territoriales han permanecido abiertas en todo momento, incluso durante el confinamiento, para acompañar las incertidumbres de las familias. El voluntariado joven ha dado un paso hacia delante en su compromiso y acudido a la llamada de necesidad de Cáritas para cuidar a los voluntarios de edad más avanzada.
Cáritas puso en marcha una “Central de llamadas” para informar, orientar y derivar a las personas a los recursos que pudieran cubrir sus necesidades, está operativo desde el primer día que se decretó el estado de alarma, con la atención constante de lunes a viernes en horario de mañana y tarde.
Los Economatos han ampliado sus horarios y facilitado la entrega de productos a los domicilios de las personas con movilidad reducida o en cuarentena. En el municipio de Murcia se han abierto tres Centros de Distribución de Alimentos para dar cobertura a las necesidades de los hogares de los barrios y pedanías.
Las cocinas de la Escuela de Hostelería eh! en Murcia y del Comedor Jesús, Maestro y Pastor en Cartagena han permanecido abiertas los siete días de la semana para elaborar y servir menús de mediodía y noche para las personas en situación de sin hogar de los tres centros abiertos en el confinamiento y participantes de los comedores infantil y de adultos que Cáritas tiene en la ciudad portuaria.
La recogida de ropa para su posterior tratamiento y distribución se ha centrado en los contendores de la Empresa de Inserción de Cáritas, eh! laboras. La instalación ha contado con la ayuda de Entidades Solidarias que han cedido sus espacios para mejorar la red de contenedores Cáritas.
Desde el inicio de la pandemia, los equipos de Infancia de Cáritas han estado cerca de los menores de nuestros proyectos de refuerzo educativo, tiempo libre saludable y ocio inclusivo.
El confinamiento exigió dar nuevas respuestas a los escolares con la impresión y entrega de lecciones y deberes para seguir el ritmo de sus compañeros de clase, o la cesión de dispositivos electrónicos para la participación en las clases telemáticas de sus centros educativos. Ahora, el encuentro presencial, adaptando las actividades, permite acompañarles en el desarrollo de su potencial. Además, continúan los talleres intergeneracionales para mejorar el ambiente familiar y la integración en la comunidad.
Durante el Estado de Alarma, la vivienda ha adquirido más valor social. Muchas personas vieron como sus vidas quedaron recluidas en viviendas inadecuadas, muchas familias se sintieron todavía más atrapadas en aquellas habitaciones de re-alquiler con insuficiente ventilación y luz natural. La verdadera cara de la vulnerabilidad del derecho a la vivienda se ha podido ver durante esta pandemia.
El derecho a la vivienda es un derecho reconocido pero frecuentemente vulnerado. Las personas en situación de exclusión social no han podido beneficiarse de las medidas aprobadas, puesto que éstas han sido pensadas como apoyo a personas que han entrado en precariedad a raíz de la parada de la economía por culpa de la pandemia. En cambio, las personas que ya estaban en situación de exclusión sufrían unas condiciones de acceso mucho más complicadas: no disponen de garantías para poder alquilar o acceder a una hipoteca, y si alquilan no disponen en muchos casos de contrato.
Con la intención de paliar este desequilibrio, Cáritas ha ampliado su acompañamiento a las personas en situación de sin hogar:
- Viviendas de acogida. 17 casas en Murcia, Lorca, Alcantarilla, Jumilla, San Javier, Bullas y Cehegín; dos de ellas para familias y una para convalecientes.
- Hogares y albergues. 5 albergues en Lorca, Torre-pacheco, Bullas, Cehegín y Yecla, un hogar de baja exigencia en Cartagena y un recurso 24 h. tutelado en Murcia, siendo el primero en la Región para personas con problemas de salud mental. Durante el Estado de Alarma, gestionamos tres centros temporales en Murcia, Cartagena y Mazarrón.
- Asentamientos y núcleos chabolistas. Atención en Murcia, Cartagena, Torre-Pacheco, Cieza y Jumilla. En el Estado de Alarma se intensificó el reparto de alimentos y se trabajó en la colocación de grifos potables.
- Otros recursos: orientación sobre vivienda, ayudas de alquiler y suministros, comedor social y ayudas de transporte.
La iniciativa #YoMeFormoEnCasa acercó información útil a su móvil a las personas en el programa de Empleo y Formación. Los tutoriales de Youtube, las videollamadas y llamadas permitieron mantener el contacto cuando no se podía de forma física. Los procesos de promoción de los participantes no se interrumpieron, sino que se adaptaron.
El presidente de Cáritas quiso cerrar el turno de intervenciones de la rueda de prensa con unas emotivas palabras de “agradecimiento a nuestros voluntarios los que han estado al pie del cañón en las parroquias y proyectos o en la atención telefónica; a nuestros donantes particulares y empresas comprometidas con nuestro trabajo; y gracias al conjunto de la sociedad que, en momentos de tanta zozobra, de tensión e incertidumbre ha acudido a paliar el dolor de los que más sufrían confiando en el trabajo de Cáritas”. Sin embargo, añade también que "esto no ha llegado a su fin".