La caravaqueña Marín Giménez aspira a los 80 millones de facturación y ya despierta el interés de los inversores

MURCIA. Es bien sabido por las empresas de la Región de Murcia que los fondos de inversión se encuentran ávidos de oportunidades en esta tierra, que ha demostrado ser un gran caldo de cultivo para sus intereses. Y Marín Giménez, la empresa con sede en Caravaca especializada en preparados de frutas, no es ajena a esta realidad.

Tal es el caso que varios agentes del mercado se han interesado ya por las bondades de esta compañía, que viene recibiendo visitas en los últimos años de potenciales inversores dispuestos a participar en el negocio. Sin embargo, hasta la fecha ninguna oferta ha sido fructífera, y por el momento la familia sigue decidida a seguir al frente de la empresa.

De hecho, lo cierto es que no se ha producido en ningún momento una búsqueda activa de socios, sino que han sido los propios inversores los que se han ido interesando en realizar sus respectivas ofertas.

En este sentido, conviene resaltar que Marín Giménez colabora con Arcano, una firma conocida por prestar precisamente los servicios de búsqueda de socios, aunque este no es el caso, sino que la firma caravaqueña ha contratado sus servicios para que les apoyen en materia de definición de estrategia y proyectos.

Así, fuentes de la empresa señalan a Murcia Plaza que si Marín Giménez fuera a aceptar una oferta sería porque ha surgido una acción que sea compatible su objetivo y que aporte valor, pues la familia propietaria no quiere dejar la empresa ni ceder en control. Dentro de este horizonte, están abiertos a todas las posibilidades.

Una empresa con capacidad para facturar 80 millones

Marín Giménez obtuvo unas ventas de 60 millones de euros en el ejercicio correspondiente al año 2022, el último del que existen registros. En aquel momento, esto supuso un incremento del 15% respecto al 2021, y la firma espera mantener un crecimiento estable en los próximos años.

Tanto es así, que el objetivo marcado está en llegar más pronto que tarde al horizonte de los 80 millones de euros de facturación, pues el equipo directivo considera que la empresa tiene capacidad para alcanzar este nivel. No en vano, en los últimos ejercicios se ha hecho un notable esfuerzo inversor, renovando el equipo y ampliando líneas para aumentar la capacidad de producción.

En consecuencia, está creciendo especialmente en el área de preparados de fruta, donde buscan reforzar su desempeño en el campo de los yogures y lácteos. Por otra parte, otro de los objetivos en el medio plazo es el de ganar presencia en el mundo de los vegetales, un segmento donde no tienen una posición tan fuerte pero donde creen que pueden instalarse, pues consideran que cuentan con las instalaciones y el conocimiento necesarios.

Por otro lado, también conviene recordar que otro de los principales atractivos de Marín Giménez es su rentabilidad, pues obtuvo unas ganancias netas de 5,6 millones de euros en el 2022. Pero no se trata de una flor de un día, sino que ya en el 2021 logró alcanzar un beneficio de 4,1 millones de euros en una línea positiva que la empresa espera mantener.