CARTAGENA. El Puerto de Cartagena ha movido al término del tercer trimestre de este atípico 2021 más de 22,6 millones de toneladas, lo que ha supuesto un descenso de un 4,97 por ciento respecto al pasado año. Afirman fuentes de la Autoridad Portuaria que la principal consecuencia de esta disminución se debe a la caída generalizada en el tráfico de granel líquido, algo que supone para el puerto cartagenero el 70 por ciento del volumen de negocio. Este 2021 se ha visto mermado por las restricciones de movilidad durante la pandemia, que produjo un descenso en la demanda de carburantes y, por tanto, un excedente en las plantas de almacenamiento y refinado.
El descenso en graneles líquidos se ha motivado por la entrada de menos petróleo crudo, explican desde la APC, pero por contra, señalan el incremento en 120.000 toneladas más en gas natural licuado (GNL) , "dentro de nuestra apuesta por combustibles más sostenibles, que contribuyan a ser un puerto más verde y que seguirán creciendo con la puesta en marcha del futuro muelle de GNL en Escombreras", explica a Murcia Plaza la presidenta del Puerto, Yolanda Muñoz.
En cuanto a graneles sólidos, las mercancías más tradicionales se han visto superadas por otras como eólicos. Otra clave para el puerto son los cereales, que han disminuido su tráfico en más de 50.000 toneladas por la parada de mantenimiento de Bunge -compañía agroalimentaria con presencia en los cinco continentes- en sus instalaciones.
Aún así, las nuevas mercancías por las que ha apostado el puerto siguen en alza como la chatarra (con la empresa Hermanos Inglés como gran referente), que sigue creciendo en casi un 300 por ciento, o la madera y el corcho en un 83%.
Además, en esta alianza que tiene el Puerto para potenciar el mercado regional, el material de construcción (201 % de subida) va asociado a la reactivación de la actividad económica en este sector.
"Nuestros principales tráficos se mantienen, pero lo que sí necesitamos con urgencia es una Nueva Terminal que dé respuesta a las demandas de suelo en Escombreras y que nos permitan ser más competitivos para crecer en contenedores", teniendo en cuenta que "el 80% del tráfico marítimo internacional pasa por delante de nuestro puerto, y que en estos momentos todos los puertos sufrimos las restricciones y el aumento de precios de los fletes provocados por la covid-19 y por la falta de equipos" añade Muñoz.
