Hoy es 30 de abril y se habla de

Tres generaciones son ya las que la familia Paredes lleva al servicio de una de las artes de pesca más antiguas incluyendo su manipulación

La Azohía aguarda el permiso de la concesión de los 768.000 metros de dominio público necesarios para iniciar la campaña de la Almadraba

11/01/2024 - 

CARTAGENA. La empresa Almadraba de la Azohía S.A ha solicitado una nueva concesión para la ocupación de unos 768.000 metros cuadrados de los bienes de dominio público marítimo-terrestre, con destino instalación del pesquero Almadraba la Azohía, en la Punta de la Azohía, en el término municipal de Cartagena y con los que iniciar en breve la campaña de la almadraba.

En 2002 la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente le otorgó su última concesión, por un tiempo de diez años, que fue prorrogada por otros diez años más. El 20 de diciembre de 2021 se solicitó una prórroga extraordinaria de la concesión, y a partir de dicha fecha está trabajando gracias a una autorización temporal para 2023, a la espera de su resolución. Pero, posteriormente, se constata que existen inconvenientes legales para el otorgamiento de la referida prórroga extraordinaria y que, por tanto, se debe solicitar una nueva concesión administrativa, por el plazo máximo que contemple la ley, para que Almadraba la Azohía S.A. pueda seguir explotando la instalación de pesca de almadraba con la que cuenta, como viene haciendo desde mucho tiempo atrás. 

A día de hoy, dicha solicitud se encuentra en trámite de información pública -por un periodo de 20 días desde su publicación en el BOE-  a escasas semanas de que se inicie la campaña, de ahí que se presentara el proyecto técnico para la solicitud de ocupación de zona de DPMT en La Azohía. 

Al ocupar zona marítima, la almadraba precisa concesiones administrativas -tal y como se señala en dicho proyecto-, que se han ido dando a lo largo del tiempo. Durante la primera mitad del siglo XX, añade el mismo informe, fueron varias empresas las que la explotaron hasta que en 1946 se hizo con la concesión Juan Pardes Fernández con varios socios, creando la empresa Almadraba de la Azohía S.L., y desde entonces se ha venido trabajando todos los años ininterrumpidamente. Entre 1946 y 1970 Juan Paredes Fernández fue comprando las acciones a sus socios y al fallecer, la explotación la llevó su viuda Josefina Gil González para pasar desde 1980 a sus hijos Juan, Pascuala, Juliana y María José Paredes Gil.

En 1986 se crea la sociedad Almadraba La Azohía S.A. Con la citada empresa, se ha respetado la tradición de este arte de pesca milenario. "De esta forma La Almadraba de La Azohía perdura a través de los años y la tradición ha ido pasando de padres a hijos. Tres generaciones son ya las que la familia Paredes lleva al servicio de una de las artes de pesca más antiguas incluyendo su manipulación, envase y comercialización, siendo la única que tiene también una lonja de primera venta para la subasta de la pesca del día”, subraya el proyecto técnico.

La de la Azohía es una almadrabeta en la que se pescan bonitos, albacoretas, melvas y lechas. Trabajan a diario aproximadamente de febrero a julio 14 pescadores en 8 barcos de diferente tamaño, además del personal de tierra. Salen desde el muelle de La Azohía para dirigirse a la almadraba que se encuentra calada durante el período de captura. En España, a mediados del siglo XIX existían más de treinta almadrabas ubicadas en las provincias de Cádiz, Ceuta, Huelva, Almería, Alicante, Formentera, Barcelona, Gerona, así como en aguas cartageneras. En las costas de Cartagena encontrábamos almadrabas en Escombreras, Águilas, Cabo de Palos, Mazarrón y La Azohía, existiendo documentación en el Archivo municipal de Cartagena sobre esta última desde el año 1560. Actualmente, en el Atlántico sólo quedan las almadrabas de la provincia de Cádiz. En las costas del Mediterráneo tan sólo subsiste la de La Azohía.

Un arte de pesca sostenible, capaz de conservar el ecosistema marino

El arte de la almadraba consiste en un laberinto o cerco de redes de gran tamaño con forma rectangular y con un trozo de red auxiliar que une el cuerpo de la almadraba con la costa, que se dispone perpendicularmente a la misma y que recibe el nombre de rabera de tierra. Con las mismas características que la anterior encontramos las raberas de fuera, que se encuentra en la parte exterior del cuerpo de la almadraba. En los extremos de las raberas de fuera existen redes especiales supletorias denominadas legítimas que sirven para forzar a los peces a cambiar su rumbo y de esta forma introducirse entre las redes.

Entre las dos raberas se encuentra el cuerpo de la almadraba que está constituido por una abertura principal de forma triangular y dispuesta en cuña denominada boca, que permite la entrada de los peces. La cámara en la que entran se llama cuadro, hasta llegar al copo, que es la única en la que hay una red hacia el fondo del mar, formando una bolsa, que es la que permite que cuando el pescado es aglomerado por los barcos, se levanta para su recogida. De esta forma, cuando se avista que ha entrado un gran número de peces en el copo se lleva a Testa, (donde se acopejea el pescado del copo) , el Batel y las embarcaciones pequeñas auxiliares. La Testa se coloca al final del copo, el Batel, que es donde va el capitán de la almadraba y el que ejecuta las órdenes, se coloca a la altura del Mojarcio, un cable que separa el cuadro del copo, y las restantes a los lados. En el copo esperan barcos, pescadores y buzos, que izan las jarcias con sus propias manos durante la levantada. El pescado se manipula con cuidado, evitando los golpes.

La operación de calado de la almadraba se produce aproximadamente desde el primer lunes de febrero y tarda en montarse entre 30 y 40 días. En ella colaboran más de 15 personas. Montar la estructura es tal vez el trabajo más duro de toda la actividad de la almadraba.

La temporada de pesca es de finales de marzo a mediados de julio aproximadamente. Una vez finalizada la temporada de pesca, se retira absolutamente toda la instalación y se tratan los cables y demás componentes para garantizar su resistencia a la corrosión y su durabilidad.

De igual manera, las anclas y anclotes se traen a tierra y se almacenan en las instalaciones de la Almadraba. En conclusión, todas las temporadas se retira la instalación completa, quedando el polígono de D.P.M.T. objeto de la concesión que se solicita totalmente desocupado de cualquier componente de la instalación de la Almadraba.

En general, las almadrabas tienen dos variedades de pesca: la denominada, pesca de paso o de ida, cuando el pescado no ha desovado (que es la que se utiliza en la Azohía), y la pesca de retorno o de vuelta, cuando el pescado ha desovado.

Las redes tienen aperturas de gran tamaño, con el fin de que no queden atrapados peces pequeños. En todo caso, si al levantar la red, se encuentra algún pez que está protegido, es liberado, avisando al 112 para que los expertos puedan hacer una evaluación y seguimiento de estos ejemplares y desestimar posibles problemas, como por ejemplo el ahogamiento.

Tras la captura del pescado, el proceso de selección y envasado se lleva a cabo manualmente en el mismo barco, como se hacía antaño. Algunas de las especies más frecuentes en la zona son el bonito, la melva, la albacoreta, la lecha y la caballa, que son depositados en cajas de madera y transportados a la lonja, donde se cubren de nieve (hielo en escamas) para que se conserven perfectamente.

Solicitud de aumento de la cuota de atún, alrededor de 20.000 kilogramos anuales

Actualmente, la almadraba dispone de una pequeña cuota para la captura de atún, con un porcentaje del 0,023100%, lo que supone una cantidad de 1567,03 kilos para 2023. Si bien las capturas de la Almadraba comprenden sobre todo pequeños túnidos, y así está considerada por la Secretaría General de Pesca, todas las temporadas entran en sus redes cantidades de atún rojo muy superiores a la cuota que tiene asignada, motivo por el cual la empresa viene solicitando desde hace varios años un aumento de dicha cuota, para poder pescar estas cantidades de atún que se meten regularmente, en torno a 20.000 kilogramos anuales.

La Consejería de Presidencia, Turismo, Cultura, Juventud, Deportes y Portavocía de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ha incoado un procedimiento de declaración de bien de interés cultural de carácter inmaterial, para la Almabraba de la Azohía publicada en el Boletín Oficial de la Región de Murcia en abril de 2023.

Por último, dice el informe que la Almadraba de la Azohía "no tiene dificultades de perpetuación y transmisión, pero es importante que los conocimientos que atesoran los almadraberos, sean transmitidos a generaciones futuras mediante nuevas incorporaciones de personas interesadas en el oficio".

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