MURCIA. Por primera vez en seis años, la Región de Murcia ha esquivado la contaminación por quemas agrícolas. Así lo asegura Ecologistas en Acción, que destaca que "por primera vez desde 2014", no se ha registrado "ni un solo episodio de contaminación" por la "quema masiva" de balas de paja y botes de parafina en la comarca de la Vega Alta.
Desde la organización ecologista han indicado en un comunicado que este tipo de quemas es "una práctica que desde hace años se ha convertido en habitual durante los meses de febrero y marzo en explotaciones agrícolas".
El motivo de esta ausencia está relacionado con el hecho de que este invierno las temperaturas mínimas no han bajado de los cero grados y, por tanto, "es la primera vez en seis años que no se registran episodios de contaminación por esto".
Las quemas agrícolas se realizan, según Ecologistas en Acción, cuando las heladas coinciden con la floración de variedades de fruta extratemprana, introducidas "contra toda lógica en los últimos años en una zona en la que lo normal y previsible es que el termómetro baje de los cero grados durante esos meses".
La organización ha advertido de que las quemas provocan "inmensas nubes de humo que alcanzan a los núcleos de población cercanos como Cieza, el más afectado, disparando los niveles de contaminación hasta valores extremadamente altos".
En este sentido, ha apuntado que se han llegado a registrar concentraciones de partículas PM10 de hasta 915 microgramos por metro cúbico," cuando el máximo permitido es 50 microgramos".
Ecologistas en Acción ha lamentado que el motivo por el que este año los habitantes de poblaciones como Cieza o Abarán "no se han vuelto a ver atrapados, durante horas, en una densa nube de humo contaminante" haya sido "el azar", y no "el control por parte de las administración regional y local sobre este tipo de prácticas prohibidas".
De hecho, para la organización ecologista no cabe duda de que, si se hubieran alcanzado temperaturas negativas, se habrían repetido los episodios de contaminación debido a la "pasividad" de las autoridades frente a estas prácticas.
"En el mes de enero algunas fincas ya estaban preparadas para quemar y el invierno pasado se recurrió a estas quemas hasta en cuatro ocasiones".
La organización registró una queja para acabar con las quemas ante el Defensor del Pueblo, que tiene abierta una investigación sobre la actuación de la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Cieza, y también recientemente ante el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo.