CARTAGENA. Los 45 componentes que forman parte de la dotación del Tajo han sido los primeros militares vacunados en las instalaciones de la Jefatura de Sanidad del Arsenal de Cartagena, mediante dos equipos de vacunación formados cada uno por un médico, dos enfermeros y un sanitario con funciones de administrativo.
El Cazaminas parte el próximo día 9 de febrero de misión y estará integrado en la agrupación de cazaminas de la OTAN regresando a Cartagena a mediados de mayo. Los militares han recibido su primera vacunación para que días antes de partir -el 9 de febrero- no haya ni un solo caso de positivo y todos estén inmunizados.
La Armada toma medidas para evitar otro 'caso Hespérides', el buque de investigación oceanográfica que partía el pasado mes de diciembre de Cartagena y que con 35 positivos en estos momentos se encuentra atracado en el puerto de Las Palmas y con la misión cancelada por la enorme propagación que se ha producido entre los miembros de su dotación.
Los miembros del Tajo, reservas incluidos (en total 63) recibían una encuesta epidemiológica para comprobar que cumplen con todos los requisitos para estar vacunados -embarazo en caso de las mujeres o enfermedades en el resto-. A partir de este jueves se establece un periodo de trece días para hacer una prueba de diagnostico y los militares permanecerán confinados hasta la siguiente la siguiente dosis -el 4 de febrero-, para guardar un 'periodo de ventana' y se les da un "consentimiento informado" para que confirmen su decisión de ser vacunados. La inmunidad real se produce entre 7 y 14 días después de la segunda dosis.
En el caso de que hubiera algún militar que no quisiera vacunarse -se dio uno en un primer momento, pero cambió de opinión posteriormente-, no podría formar parte de la navegación. "La garantía absoluta estamos viendo que no existe", decía el teniente coronel médico Juan Manuel Castillo, jefe de Sanidad de la Armada en Cartagena. "Pero estamos tomando todas las medidas para evitar que haya algún problema en la navegación".
Para el resto de barcos que tengan en su planificación partir de misión de operaciones también se ha establecido un periodo de vacunación -el siguiente será la dotación del Buque de Acción Marítima Furor-, al igual que para el personal que forma parte del Arsenal de Cartagena. "El número de vacunas son limitados; no somos distintos a otros, somos uno más. No sabemos cuándo llegarán el resto de las vacunas, pero no sabemos cómo ni cuándo se distribuirán", añadía Castillo.
Por otro lado, otros centros de formación militar en la Región, como la Academia General del Aire de San Javier y la Escuela de Infantería de María General Albacete Fuster -en Cartagena- también han recibido este mismo jueves vacunas para sus alumnos. "Son centros de aglomeración de gente y donde se puede producir un brote", tal y como sucedía el pasado mes de septiembre con parte del personal del EIMGAF: hasta 39 positivos en aquel momento y cuarentena para todos los alumnos.