MURCIA (Efe). La empresa Bodegas Fernández, con sede social en Jumilla, que arrastra unas deudas cifradas en 1,5 millones de euros, ha entrado en situación de concurso voluntario abreviado de acreedores, según se recoge en la resolución dictada por el juzgado de lo Mercantil de Murcia.
El acuerdo, que aparece publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), señala que a partir de ahora las funciones de administración y disposición de sus responsables pasarán a quedar intervenidas por la administración concursal.
Para ejercer esa labor, el juzgado ha procedido al nombramiento de Pedro Palazón Pérez de los Cobos, añade el acuerdo. A partir de ahora, los acreedores de esa bodega disponen de un mes de plazo para comunicar al administrador concurso el importe de sus créditos.
Bodegas Fernández fue noticia hace ahora dos meses por la concentración de agricultores que se produjo en las puertas de sus dependencia y que reclamaron el pago de las dos cosechas de uva que aseguraron se les debe