MURCIA. Corre el vino por las calles de Jumilla. Otro año más la ciudad se llena de música, alegría, diversión y tonos morados en honor al que es su bien insignia para festejo de sus habitantes. Y es que este sábado ha tenido lugar la Cabalgata del Vino, un evento que ha reunido a miles de personas para poner el broche final a las Fiestas de la Vendimia.
Botas, botellas, jarras, cubos e incluso pistolas de agua y mangueras servirán de nuevo para lanzar el producto más preciado de la tierra, que se ha distribuido sin compasión por todas las bocas abiertas que se han encontrado durante el recorrido.
Esta gran batalla está incitada por las peñas fiesteras, que bien abastecidas durante 3 horas reparten, arrojan y hacen volar hasta 70.000 litros de vino entre los que se acercan dispuestos a ser remojados hasta ser teñidos de púrpura de cabeza a pies.
La Cabalgata del Vino cumple su 51 edición desde que se organizara por primera vez en 1972. A las 18.00 horas dio comienzo la formación y a las 18.30 horas inició su recorrido por la avenida de Reyes Católicos hacia la avenida de Murcia, pasando después por la calle Cánovas del Castillo, Pasos y avenida de Levante, para finalizar de nuevo en la avenida de Murcia.
