MURCIA. Julio Guillén, doctor en musicología y músico profesional, es uno de los promotores de un proyecto cultural que busca recuperar las tradiciones y el arraigo, en este caso a través de las costumbres musicales, de nuestro país. Así, surge Tiene boca y sabe hablar, una iniciativa que ha abierto un crowdfunding en goteo.org para divulgar y recuperar la guitarra tradicional española; y además, descubre que este estilo ha sido un gran olvidado y que se desconoce su origen y repercusión en la música.
El músico de origen manchego cuenta a Murcia Plaza en qué consiste este trabajo que han propulsado y qué lugares de nuestra Región han visitado en su búsqueda de intérpretes de guitarra tradicional española.
¿Qué es lo que le lleva a recuperar esta tradición cultural?
En mi tesis de los animeros de Caravaca ya se hablaba de esta guitarra tradicional española. La guitarra como instrumento tradicional, porque la guitarra también se toca en el flamenco, música clásica; sin embargo, la forma de tocar tradicional se está perdiendo.
La misión es revalorizarlo porque ni siquiera existe la conciencia de que hay una forma tradicional de tocar la guitarra. Así que decidimos sumergirnos en un proyecto audiovisual, ya que llega más fácilmente que en formato libro, que plasmara esta técnica y contara de alguna forma su historia, para ello hemos viajado a la zona de Nerpio (Albacete), Moratalla, Caravaca de la Cruz y Valencia.
Estas zonas que menciona, ¿es dónde se conserva todavía esta costumbre?
Se ha mantenido en también en la Sierra de Gredos, Castellón, Baleares; pero la zona sudeste es el foco principal de la península donde se conserva, pese a que cada vez quedan menos lugares.
Tiene boca y sabe hablar, ¿por qué este nombre para dar a conocer el proyecto?
Un amigo me recordó esta copla tradicional conocida en España y Sudamérica. De una guitarra bien tocada la gente siempre siente y sabe valorarlo.
¿En qué tipo de documental consistirá el trabajo?
Queremos hacer entre 10 y 15 videos, de una duración de 10 minutos dedicados a cosas concretas -cómo afinar 5 guitarras con afinaciones distintas, cómo tocar el guitarro en Valencia, por ejemplo- en cada lugar a los que hemos ido e iremos a grabar. Además, son los propios intérpretes los que nos explican en el vídeo la técnica y, acto seguido, tocan una pieza.
Buscamos entornos agradables como el campo de San Juan de Moratalla; además, hemos grabado en olivares, patios de casas… También queremos que la gente que los vea pueda apreciar al mismo tiempo el paisaje y el entorno cultural de este. Creemos que es muy importante apreciar el valor cultural de los entornos rurales.
Volviendo a la recuperación de este estilo, ¿cómo podríamos explicar en qué consiste la guitarra tradicional española?
La guitarra tradicional es la guitarra que se ha utilizado en muchos lugares de España, por ejemplo para bailes tradicionales como seguidillas, jotas o fandangos. Podríamos decir que es la técnica que usaba la gente corriente, que no era especialista. A menudo, se confunde con el flamenco, pero no es el flamenco y Paco de Lucía, el flamenco viene de la guitarra tradicional.
La base del uso posterior de la guitarra viene de aquí, hoy día en el sudeste hay mucha gente que domina esta técnica, como en Lorca, Nerpio (Albacete) o Caravaca. Respecto a la forma, se toca en combinación de rasgueos, golpeos de la tapa y algunos punteos también.
Habéis grabado en la Región de Murcia, ¿qué destacarías de nuestros paisajes y qué aportan a los vídeos?
En Moratalla, el campo de San Juan es una zona muy bonita para visitar, no solo en invierno por la nieve. Los campos de lavanda, el castillo de Benizar, las cuevas de Zaén, un entorno realmente atractivo.
El vídeo de Caravaca, ciudad que tiene un patrimonio histórico y arquitectónico indudable, pero que también posee un patrimonio inmaterial como las cuadrillas de los animeros. Hay que ver las dos vertientes culturales, existe también un importante patrimonio inmaterial como lo son las singulares formas de hacer música.
¿Existen muchas diferencias entre tocar en Murcia, por ejemplo, a hacerlo en otros lugares?
Las diferencias entre unos lugares y otros son más que nada matices, pero es sorprendente que la base sea la misma. En Levante la jota es más lenta que en Murcia o que en la Mancha, sin embargo los códigos son los mismos. Si un músico tradicional se va al sur de Ávila o al maestrazgo de Castellón, puede tocar con ellos perfectamente.
La tradición está últimamente algo denostada, ¿cuál está siendo la respuesta por el momento?
La respuesta está siendo muy buena, a segundo día de campaña llevamos ya recogido el 30%. Podemos decir que estamos teniendo buena respuesta porque nuestro contenido es interesante y llamativo. Por otro lado, el problema que tuvimos y por lo que decidimos hacer el crowdfunding fue porque nuestro trabajo es un poco global, pero la fragmentación en comunidades autónomas hace difícil venderlo cuando solo visitamos unas zonas determinadas. Aparte, el crowdfundig sirve para que los particulares nos den un impulso; de otro lado, las instituciones, los ayuntamientos pueden apadrinar los vídeos de sus pueblos.
¿En qué plataformas veremos el proyecto y qué beneficios se obtienen si se participa en el crowdfunding?
Hay recompensas para los que participen (goteo.org), la gente aporta y recibe DVD con todos los videos, camisetas con el logo, según lo que aportes. Además, desgrava en la declaración de la renta.
La entrega sería entre primavera y verano de 2021 porque hemos tenido que retrasar grabaciones y estimamos que entre julio y agosto acabaremos de grabar; no obstante, no queremos esperar demasiado porque no hay muchas personas que conozcan las técnicas más antiguas de toque.
Estamos trabajando a buen ritmo y esperemos empezar a dar pronto recompensas. Dentro de un medio plazo, esperamos que la información esté accesible en internet, en principio mediante Vimeo y Youtube, al principio solo aquellos que hayan participado. Más tarde, llegarán a más gente. Al final gastar 10,15 o 20 euros en un producto interesante y de calidad, que es divertido e instructivo, creo que merece la pena.
