Fotos: FCC
CARTAGENA. Julián Calero, entrenador del Fútbol Club Cartagena, es muy consciente de que la situación del equipo blanquinegro, aunque muy distinta al de hace unas semanas, sigue siendo delicada y "obliga a mantener la tensión competitiva al máximo" en la pelea por alcanzar la permanencia en LaLiga Hypermotion.
El técnico del Efesé hizo ese aviso en la comparecencia que mantuvo este miércoles, a dos días del partido de la vigésimo séptima jornada del campeonato a disputar el viernes a las ocho y media de la tarde frente al Real Zaragoza en el estadio La Romareda de la capital maña. Fue tras la sesión de entrenamiento llevada a cabo en la Ciudad Deportiva José María Ferrer de La Manga Club.
En esa práctica los cartageneristas siguieron preparando el siguiente choque, para el que se mantienen las bajas del centrocampista Luis Muñoz y el delantero colombiano Juanjo Narváez y la seria duda de otro medio como Mikel Rico, mientras que el defensa central Pedro Alcalá arrastra molestias.
"Veo al equipo con mentalidad competitiva y con ganas de poner a prueba nuestra capacidad ahora que vienen rivales preparados para estar arriba", aseguró el técnico madrileño.
"Ahora vamos a Zaragoza, un campo muy complicado, y lo hacemos estando en plena disposición para competir porque el tiempo de recuperación que hemos tenido es más que suficiente", añadió sabiendo que habrán transcurrido cinco días entre el choque ganado por 1-0 al Club Deportivo Mirandés y el que tendrá lugar en suelo aragonés con un largo viaje de por medio.
Sobre la buena racha de resultados de su equipo, con cuatro triunfos y un empate -13 puntos de 15 posibles- en las cinco últimas jornadas ligueras, Calero valoró la trayectoria pero prefirió poner el foco en lo que queda por hacer para lograr la permanencia.
"El resultado refuerza la creencia en lo que haces. Ver que el trabajo conlleva resultados buenos es positivo pero, dicho esto, no estamos para ningún tipo de relajación. No hemos hecho nada extraordinario porque seguimos empatados con la zona de descenso y en el momento en el que pierdes dos partidos seguidos vuelves a estar metido en problemas. Estoy incidiendo en eso a mis jugadores", remarcó.
"La situación nos obliga a mantener la tensión competitiva al máximo porque la realidad es que seguimos en una situación difícil", incidió.
Del Zaragoza, que es el duodécimo clasificado con 36 puntos, ocho más de los que tiene el Efesé, que es el decimoséptimo, destacó que "tiene una plantilla muy buena, con jugadores de un potencial alto y que con Julio Velázquez como entrenador cambió un poco la idea y sus automatismos".
"El Zaragoza ataca y defiende bien, es un rival muy complicado y con un estadio precioso que huele a fútbol. Queremos sentirnos futbolistas ante una gran exigencia", agregó.
Julián Calero también aludió a las palabras de Alessio Lisci, entrenador del Mirandés, quien criticó al Cartagena por utilizar un juego violento, y el de Parla fue tajante en la respuesta. "Estoy bastante disgustado con las declaraciones post partido del entrenador del Mirandés y me parece muy injusto. Mi equipo es noble, combativo pero siempre desde la legalidad, y se faltó al respeto a mis jugadores, a la ciudad y a mí mismo. Se podía hablar de fútbol y he visto el partido repetido. Contrarrestamos sus puntos fuertes y combatimos como leones con el apoyo de la afición", manifestó.
