MURCIA. Tal vez el ejemplo de mayor precocidad lo representen las hermanas Olivia, Camila y Julieta Rivero quienes con 13, 10 y 7 años montaron una web para vender las pulseras que ellas mismas hacían a mano. El proyecto fue un ‘amor de verano’. Con el comienzo del curso escolar tuvieron que abandonarlo, pero todavía puede verse en la página web de camulicaracoli.com, que así llamaron a su ecommerce, las pulseras que vendían a 3 euros con sus respectivas fichas en inglés.
También casi como un juego empezaron las hermanas gemelas Reyes y Ángela Queraltó, fundadoras de Quelton. Ahora tienen 24 años, dos más que cuando empezaron a dar los primeros pasos con su empresa. Todo comienza en pandemia. Les habían regalado un perrito; ellas sacan los bikinis del armario para repasarlos de cara al verano y el cachorro los destroza. Empiezan entonces a comprar retales por internet para confeccionar ellas mismas su ropa de baño; comparten los resultados en sus grupos de whatsapp y, en vista del éxito, se animan a emprender.
Ahora Quelton es una marca de moda que vende, sobre todo, bikinis customizados a gusto del cliente. Se ha hecho bastante conocida en TikTok e Instagram, donde cuentan con miles de seguidores. Las prendas se hacen a mano, pero ya no las confeccionan ellas, sino que externalizan esta labor en un pequeño taller de Madrid. Se decantan por la sostenibilidad y el slow fashion de manera que aseguran utilizar telas recicladas y colaborar con una ONG a la que donan una cantidad por cada prenda que venden para plantar árboles.
La idea es avanzar en la oferta y ampliarla más allá de las prendas de baño creando productos menos estacionales pero, por el momento, Queltonshop sigue posicionado como un ecommerce para la venta de bikinis y bañadores para chico con los que esperan facturar este año más de 30.000 euros.
Se da la circunstancia de que las hermanas Queraltó son hijas de Reyes Queraltó y Francisco Abad, responsables del Grupo R Queraltó, empresa sevillana líder en productos de salud reconocida el año pasado por Cepyme como Pyme del Año. Pero las gemelas insisten en que ellas van por libre, que el suyo es un proyecto personal montado desde cero, con sus propios recursos y esfuerzo.
Y si las anteriore eran gemelas, Fabiola y Gabriela Sánchez son unas mellizas de 16 años que residen en Estepona (Málaga). Están detrás del proyecto denominado golfaroma. Con éste han creado un odotipo orientado únicamente a los eventos deportivos de golf que lanzaron el pasado mes de septiembre con motivo de la celebración del torneo femenino Solheim Cup. El odotipo es un concepto relativamente nuevo dentro del marketing sensorial conocido también como logotipo olfativo o firma aromática. En el proyecto colaboraron con Trison Scent, un conocido laboratorio de aromas.
También en este caso, la intención de las hermanas Sánchez es continuar desarrollando olores que se asocien a distintas disciplinas deportivas, lo que pone de relieve la escalabilidad del proyecto. Sin embargo, como emprendedoras buscan trascender porque, afirman, “generar impacto positivo ha estado siempre en nuestro propósito”.
De esta intención surge como proyecto principal Vamos girls con el que quieren “generar impacto positivo en áreas cruciales para el desarrollo y bienestar de las mujeres, abordando desafíos en salud, emprendimiento, cultura, sostenibilidad y deporte”. Parte de los ingresos generados por golfaroma los destinan a Vamos Girls, apoyando así causas que les inspiran protagonizadas por mujeres reales. “Queríamos aprender y emprender”, declaran, y eso es lo que están haciendo.
Las hermanas Blanca y Marta Vives decidieron en 2022 dejar sus trabajos como abogada laboralista y guionista, escritora y actriz, respectivamente, para fundar The Foyer, una empresa que se especializa en crear narrativas y storytelling para marcas, empresas y eventos posicionándose así como el “único atelier narrativo”.
Incluidas dentro de la última lista Forbes con las 100 personas más creativas en nuestro país, las hermanas Vives han creado narrativas para marcas de la talla de Hermès o Novartis así como para la influencer María Pombo o la celebración del centenario de la Casa del Libro. Clientes de esta altura les han permitido alcanzar en su primer año de existencia una facturación de 100.000 euros. Ya en el segundo trimestre de su segundo año de actividad, The Foyer había cuadruplicado la facturación respecto al mismo periodo del año anterior declarándose entonces como una “empresa financieramente autosuficiente y sostenible” dado que ni para su arranque ni para su desarrollo han tenido que recurrir a financiación externa de ningún tipo.
En cuanto a los posibles inconvenientes que ven las hermanas Vives al hecho de emprender en compañía declaran: “Al inicio nos dimos cuenta de que era muy difícil separar la relación personal como hermanas de la que tenemos como socias. Las dos hicimos un pacto que consistía en que cada una trabajaría por su cuenta cómo gestionar los límites entre lo personal y lo profesional. Al inicio vivíamos juntas y eso fue bonito mientras duró y más bonito cuando se acabó. Nos dimos cuenta de que es muy importante que cada una de nosotras se desarrolle de una forma independiente para aportar ideas distintas”.