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Jóvenes empresarios sin miedo al futuro

14/02/2021 - 

CARTAGENA. Un año casi de pandemia da para mucho: hemos pasado de la estupefacción, al shock, incertidumbre, preocupación, impotencia y miedo, pero también nos hemos dado cuenta, en todo este tiempo, que la vida sigue, que el trabajo continúa, las empresas tienen que seguir caminando y que la tierra no ha entrado en colapso. ¿Quién dijo miedo?

No vamos a obviar lo que se ha vivido: cada día del año pasado se vieron obligadas a cerrar más de un centenar de empresas, en concreto, 122 compañías desaparecieron a diario de los registros de la Seguridad Social, hasta 44.759 firmas en el conjunto de un ejercicio desastroso para la economía española. Tras este desplome, diciembre se saldó con 1.295.656 empresas, un nivel que no se observaba en un balance anual desde finales de 2015.

Qué hacen o qué pueden hacer los empresarios: readaptarse a contrarreloj, no les cabe otra situación que ser volubles, para buscar la senda por la que consigan mojarse menos del chaparrón que les está cayendo. Algunos han sucumbido por el camino, no todos, porque en el 'adn' del empresario existe ese dogma que dice que solo se alcanza el éxito tras fracasar una y otra vez y volverse a levantar.

Bien lo saben aquellos que están al lado de los empresarios y los emprendedores en estos durísimos momentos. La Asociación de Jóvenes Empresarios de Cartagena y su comarca es un buen termómetro, que pulsa el estado tanto de las firmas emergentes como de otras que están consolidadas, pero que en todas ellas prima la necesidad de analizar el panorama, definir sus actuaciones, buscar la liquidez precisa para mantenerse a flote y readaptarse para no perder el tren de la competitividad tan necesario para seguir sobreviviendo.

"Nos llegan emprendedores a diario. No todo está perdido, es duro, pero nadie ha tirado nada por la borda", dice Marisol García, presidenta del colectivo empresarial cartagenero que aúna a más de 150 empresas del municipio.

Jesús Daniel Bernadic con su socio, consultores especializados en aceleración de startups

Reconoce la dirigente que todos llegan con una idea que pretenden convertir en realidad, a sabiendas de que esta situación no tiene nada que ver con la de hace ahora justo un año. La tendencia, por tanto, ha cambiado, condicionada por otras circunstancias muy diferentes. Los emprendedores miran más al sector tecnológico, "porque la covid-19 nos ha hecho avanzar en un año lo que en otra situación habríamos tardado diez". Teletrabajo, digitalización, etc... Nacen ciertas necesidades que antes no existían y este sector tiene las respuestas: "desde cómo fichar desde casa, a cómo te llevamos la compra a tu domicilio, por citar un par de casos. Estos servicios, que antes no eran tan necesarios, ahora son muy demandados. Se ha abierto un nicho de mercado que antes no veíamos con tanta claridad", añade Marisol.

Cinco jóvenes empresarios y empresarias, cinco firmas y cinco proyectos bien diferentes en Cartagena que han capeado el temporal, sorteando las embestidas de esta doble vertiente de la crisis explican a Murcia Plaza cómo han manejado sus propuestas para no naufragar: especialización, adaptación, formación, consejo especializado, teletrabajo, paciencia y confianza. Estas son sus experiencias personales.  

Jesús Daniel Bernadic, abogado y consultor especializado en aceleración de startups, sabe a lo que se refiere la presidenta de AJE. Explica Bernadic que en este periodo, la especialización "juega un papel importante, así como también la economía colaborativa y apoyarse en profesionales de otros sectores para fortalecer sinergias".

Antonio Nicolás Carrasco, es dueño de la la empresa Nimatel, (mantenimiento, instalación y reparación de redes de tv, cableados de eed, etc...). Para este joven empresario el reto, "como todas las empresas", consistía en "adaptarnos a las circunstancias. Al ser un servicio básico, no tuvimos que parar la actividad, pero si adecuarnos al protocolo y formar a los trabajadores para evitar los posibles riesgos. Además, pusimos dos turnos de trabajo para que en el caso de que se diera algún contagio, no tener que parar toda la actividad de la empresa.

First Class (empresa de gestión en Formación y Servicios Lingüísticos) abrió en plena pandemia, ¿qué más riesgo se puede pedir para un empresario? Una de las empresarias, Breanne Jaramillo, afirma que el respaldo de una asociación como AJE, más en estos tiempos, es fundamental para no salirse del rumbo. "Nos han ayudado enormemente a la hora de crear un cronograma de hitos a corto y largo plazo, recomendar planes de negocio y contar con mentores siempre disponibles cuando los necesitamos. También nos han ofrecido la posibilidad de utilizar sus oficinas para tener un lugar tranquilo donde trabajar hasta encontrar un local, y en administración siempre nos han apoyado en avisarnos de oportunidades de poder publicitarnos e involucrarnos más en el mundo de networking".

 Breanne Jaramillo, de First Class


Joaquín Ortega Aparicio, abogado especializado en derecho mercantil, va en la misma sintonía que Nicolás Carrasco "adaptación de medios personales y materiales", explica el letrado, para argumentar el proceso que le ha ayudado a seguir en liza: "adaptación al teletrabajo y a la tecnología; adaptación psicológica, luchando contra el miedo de quedar atrás. Esto es lo que ha permitido mantener el ejercicio digno de nuestra profesión".

Pedro García es uno de los propietarios de Drónica, una empresa de digitalización de captura y procesado de datos. Explica que cuando surgió la pandemia tuvieron que escudriñar ideas, fórmulas, alternativas y, sobre todo, reinventarse. Se organizaron con la dirección de la empresa y la asesoría estratégica, "estudiamos el plan para ver la solvencia y la liquidez, tuvimos que acceder a las líneas ICO de financiación ante la pérdida del mercado internacional. Hemos tenido que reinventarnos buscando clientes nacionales, introduciendo nuevas línea de negocio que tuvieran mercado en España".

Jose María Marín, diseñador gráfico, diseñador web y community manager apostilla que en decálogo del empresario, el riesgo es una máxima necesaria. "Siempre hay ciertos miedos para emprender y más en esta situación, pero como dice el dicho: quien no arriesga, no gana. Y eso hice, cada día lucho por mis objetivos y, saber que puedo trabajar de lo que realmente me apasiona, pudiendo así también ayudar a los demás a tener una gran imagen, me hace sentir muy valorado".

Todos reconocen que el respaldo de asociaciones como AJE se convierten en un sostén importantísimo para evaluar y decidir los siguientes pasos. "Tanto a nivel de consultorías, captar clientes, estar ahí en cada momento en las buenas como en las malas, ayudando a dar el siguiente paso y resolviendo cualquier tipo de problema. Debo de admitir que sin ellos no hubiera podido dar la mayoría de pasos que he dado", explica Jose María Marín. "Planes de negocio, asesoramiento fiscal, jurídico o de ámbito digital y comercial.  Han demostrado durante este primer año de pandemia es uno de los más importantes agentes sociales", subraya Joaquín Ortega, mientras que Pedro García Trenza añade que estas asociaciones ayudan establecer contacto directo con las instituciones y administración pública".

Aje se fortalece y renueva

La Asociación de Jóvenes Empresarios de Cartagena, mientras tanto, no deja de crecer. Gana en asociados, en vínculos comerciales y, de paso, ofrece una renovada página web. Ha abandonado la landing page antigua, con una nueva versión actualizada. Ya se puede interactuar con la web y mandar el formulario de inscripción, ver los convenios que tienen con los asociados, entrevistas con los mismos y actualidad, cursos, etc...

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