La región de murcia, destino de rodajes

José Crespo, el ‘Valentino’ murciano que llevó la 'marca Murcia' al Hollywood de los años 20 

2/04/2020 - 

MURCIA. “Fomentar y desarrollar proyectos desde Murcia, con actores y actrices de la Región, podría ayudar considerablemente a dar visibilidad y generar 'marca Murcia' a nivel estatal y así lo demandan muchos de los pertenecientes al sector audiovisual murciano”. Así queda recogido en el informe del Instituto de Fomento (Info) titulado Región de Murcia, destino de rodajes, del que recientemente dábamos un avance (sobre la gran oportunidad de negocio que representa para la Región la industria audiovisual de ficción). El talento de los intérpretes murcianos es uno de los aspectos que se destaca en este documento, en el que se analizan las políticas y actuaciones que se deben llevar a cabo para que Murcia figure entre las localizaciones a tener en cuenta para rodar series, películas y contenidos publicitarios. 

Como curiosidad, en el informe se menciona a un actor murciano no demasiado conocido en su propia tierra como es José Crespo, que llegó a Hollywood a finales de los años 20, trabajó en la Fox y la Metro Goldyn Mayer y se convirtió en uno de los primeros galanes latinos que lograron triunfar y ser reconocidos en la industria californiana y mexicana. Tanto es así, que se le consideró el sucesor del gran Rodolfo Valentino y entabló amistad con personajes tan conocidos como Charles Chaplin, Dolores del Río, Gary Cooper o Douglas Fairbanks.

Así que mucho antes de que Antonio Banderas o Penélope Cruz conquistasen la meca del cine californiana, hubo un murciano que abrió camino: José Crespo Férez, el 'Valentino' español. Tal y como recoge la página de Región de Murcia Digital, este galán de cine nació en 1900 en la calle Aistor de Murcia y estudió en el colegio de los Hermanos Maristas del Paseo del Malecón. Cuentan que desde niño sintió una especial fascinación por el teatro, acudiendo desde pequeño a las representaciones del Romea, escribiendo pequeñas obras y haciendo escenografías de cartón. A los 18 años, tras haber trabajado como empleado de banca, hizo las maletas para trabajar como actor de teatro en Madrid, superando trabas como la de su acusado acento murciano.

Tras una gira teatral en Sudamérica, José Crespo se embarcó para los Estados Unidos, donde aprendió inglés y consiguió llegar a Los Ángeles para comenzar su aventura en el cine, obteniendo papeles en películas de habla española para diversas productoras, como la United Artists, la Fox o la Metro. Del cine mudo pasó al sonoro, actuando en filmes con tramas del autor teatral Enrique Jardiel Poncela o en versiones españolas de películas americanas. En 1967 regresó definitivamente a España, instalándose en Madrid, hasta que en 1989 volvió a Murcia, donde llevó una vida tranquila hasta su fallecimiento en 1997. Un año antes había recibido la Medalla de Oro de la Academia Española.

De Paco Rabal a Jaime Lorente

     

No es el único nombre que se menciona en el informe del Info, que también hace referencia a “otra de las grandes personalidades del mundo de la interpretación salidas de la Región como fue Paco Rabal, una de las grandes figuras de la historia del cine español”. Igualmente, se señala que “en la actualidad la capacidad interpretativa de los actores murcianos está adquiriendo mayor relevancia. Prueba de ello son actores de la talla de Ginés García Millán, los ganadores de un Goya Carlos Santos y Eva Llorach, Paco Marín, Pepa Aniorte, Marta Nieto, Daniel Albadalejo, Cristina Alcázar, Diego Martín, Javier Mula, Antón Valén y Jaime Lorente entre otros”.

Además, los autores del documento afirman que “existen numerosos ejemplos de directores de cine y técnicos que han nacido en la Región pero que han tenido que emigrar a la búsqueda de mejores oportunidades, como por ejemplo, Miguel Alcantud, director de cine y series de televisión o, Roque Baños, compositor y ganador de tres premios Goyas”.

El informe sostiene, además, que “la tradición actoral en Murcia es bastante sólida y de muy buena calidad gracias, entre otras cosas, a la ESAD (Escuela Superior de Arte Dramático), que “funciona bien desde hace muchos años y ha generado numerosos actores con buena formación en teatro”, aunque considera que se debería mejorar la formación actoral frente a la cámara. 

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