MADRID. El actor Jordi Mollà, que regresa a España con la exposición El arte de trascender inspirada en el Toro de Osborne, ha defendido a su amigo Johnny Depp tras el juicio mediático con su expareja Amber Heard, recordando que "solo él podía cambiar de nuevo las reglas del juego como ha hecho".
"No he visto nada del juicio porque le quiero y he visto todo lo que ha sufrido estos años. Nadie le ha podido encontrar, ni yo ni sus amigos, porque había desaparecido para todo el mundo", ha señalado en una entrevista el también director, quien mantiene una relación de amistad con Depp desde que trabajaron juntos en el año 2001 en la película Blow.
"Es un tío brillante que ha demostrado una vez más con este juicio universal que es capaz de cambiar las reglas del juego", ha añadido Mollà. El actor vive desde hace varios años en Miami y mantiene contacto con diversos miembros de su generación, como por ejemplo Javier Bardem y Penélope Cruz -con los que coincidió en el rodaje de la cinta Jamón, jamón-.
"Mantenemos contacto, pero poco. Nos llevamos bien y yo siento mucho respeto y admiración no solo por su faceta profesional, sino también la familiar: cómo están juntos, con sus hijos, formando esa empresa que no se rompe", ha celebrado. Precisamente, en El arte de trascender, Mollà ha vuelto a trabajar con el Toro de Osborne -a una escala reducida-, lo que supone un acercamiento a su debut en la gran pantalla con la película de Bigas Luna.
"Me parece increíble, desde el año 91, si quitamos un reportaje que hice alrededor del 2013, no había vuelto a estar cerca de este monumento y supone mucho para mí", ha explicado, para luego reconocer que no ha vuelto a ver su papel en Jamón, jamón, donde el toro de Osborne ocupaba un momento icónico.
"Ya no veo lo que hago en mis películas, lo hecho, hecho está y para qué voy a mirarlo. Sí es verdad que vi fragmentos de pasada y escuchar mi propia voz de joven... me dio la sensación de que la película había envejecido un poco, fíjate en los coches que salen, que son muy traidores para estas cosas", ha comentado con humor.
Mollà no trabaja en una película española desde el año 2017 y reconoce estar abierto a proyectos. "Claro que quiero trabajar como actor, pero a veces llegan cosas y digo de cambiar esto y esto y al final no sale", ha afirmado. Nominado en varias ocasiones al Goya, pero nunca premiado, asegura que es algo que no le quita el sueño. "No estoy en esa vorágine de tener las vitrinas llenas de premios, como Nadal o Jordan: ellos son deportistas y tiene sentido, yo no hago películas para tener premios", ha aseverado.
En El arte de trascender-en la madrileña galería Gärna Art- se exponen más de una treintena de siluetas del Toro de Osborne a pequeña escala -con la misma chapa metálica original-, intervenidas por Mollà. En total, hay 65 piezas para conmemorar la primera valla publicitaria en España de este icónico toro, a través de un proyecto impulsado por la Fundación Toro de Osborne.
El actor ha explicado que tiene "poca relación" con los toros -"he ido tres veces en mi vida y no volveré más", ha puntualizado-, pero sí entiende "el solazo que pega" para el arte. "Como símbolo es una animalada: un señor pequeño vestido de lucecitas delante de una bestia de 900 kilos. Como concepto, funciona", ha concluido el autor de unas piezas que inspiradas en obras de Basquiat, Picasso o Tàpies.