MURCIA. El Teatro Villa de Molina acogerá este sábado, a las 20 horas, Principiantes. De qué hablamos cuando hablamos de amor, la adaptación de Juan Cavestany de uno de los relatos más conocidos de Raymond Carver, originalmente publicado en 1981. La dirección de la obra es de Andrés Lima, con interpretación a cargo de Javier Gutiérrez, Mónica Regueiro, Daniel Pérez Prada y Vicky Luengo.
De qué hablamos cuando hablamos de amor gira en torno al tema del amor a través de cuatro personajes que conversan en una cocina: un matrimonio veterano y una pareja de amigos más jóvenes cuya relación es más reciente.
A lo largo de una tarde, en una atmósfera marcada por la luz cambiante, los cuatro comparten sus experiencias e ideas, grandes y pequeñas, sobre lo que significa el amor y la necesidad del otro.
Romántica y desgarradora, realista y poética al mismo tiempo, la pieza no solo es referente de una época, sino que atrapa hoy con la fuerza de una pieza de música esencial.
Cuando el relato vio la luz por primera vez, fue recortado a la mitad por Gordon Lish, amigo y editor de Carver. Pero el montaje que llega al Principal está basado sobre todo en la versión original, recuperada en 2007, junto a otros pasajes y fragmentos del autor americano.
Con estos ingredientes, Principiantes ofrece una inmersión completa en los elementos recurrentes del universo Carver: las relaciones de pareja, el amor y el alcohol como refugios y armas mortales, la predestinación frente al azar y la textura literaria de la experiencia americana.
A la pregunta del título se enfrentan cuatro personajes: un cardiólogo que no sabe nada de asuntos del corazón, una mujer enamorada de quien le rompió el corazón y algunos huesos, un hombre envuelto en una coraza y una mujer crisálida convirtiéndose en algo desconocido para ella.
En una larga tarde, Herb, Terry, Nick y Laura hablan, discuten, se besan, se pelean, se escuchan, se entristecen, se temen, se atreven, se desmayan, se enfurecen, se abrazan, se emborrachan, se desesperan y se preguntan por el amor. Y nos reflejan y nos preguntan y es imposible no verse reflejado.
