MURCIA. Pese a tener que competir con dos titanes del sector como son Fini y Vidal, Jake Golosinas no se queda atrás. De origen molinense, al igual que sus dos rivales, esta firma continúa apostando por las exportaciones y las mejores en sus líneas de fabricación y envasado como principales herramientas para afianzarse como una de las grandes compañías del mercado.
Esta firma ya ha logrado el primer reto de superar la barrera de los 100 millones de facturación en el ejercicio 2022 que acaba de concluir, lo que supone un incremento de más del 20% respecto a los 81,5 millones de cifra de negocios que alcanzó en el 2021.
De hecho, pese a la dureza de la covid y la incertidumbre de los mercados Jake ha logrado alcanzar un ritmo constante de crecimiento de doble dígito en sus últimos resultados, lo que le ha permitido duplicar su facturación en tan solo cuatro años, pues cerró el 2018 con unas ventas de 51 millones. Asimismo, durante todo este periodo la compañía ha conseguido mantener unos beneficios estables en torno a los 2 millones de euros.
Para mantener este ritmo en el desarrollo del negocio, la compañía está poniendo en marcha inversiones de calado en Molina de Segura, entre las que destaca la construcción de una nueva fábrica de envasado y la ampliación de sus instalaciones de producción para poder aprovechar esa nueva capacidad que ahora están adquiriendo.
Y es que ya en su hoja de resultados del 2021 la empresa anunciaba que estaba llevando a cabo "importantes inversiones en los últimos ejercicios tanto en las líneas de fabricación como en las líneas de envasado con el fin de hacer más flexible los cambios de demanda y poder responder con solidez a dichas incertidumbres y variaciones del mercado", una estrategia que ya viene dando sus primeros frutos en los últimos años pero que supondrá un gran salto para este 2023.
Al fin y al cabo, la empresa viene adaptándose en los últimos años a un escenario provocado por ciclos de vida de productos más reducidos, una mayor incertidumbre respecto a la velocidad de los cambios y por consiguiente una evolución de los mercados y tendencias mucho más imprevisibles. En consecuencia, la firma ha apostado por los caramelos de goma antes que por otros productos como los chicles, que han perdido demanda desde que comenzó la pandemia.
Jake es una empresa de golosinas fundada en 1976 como continuación de la compañía que, bajo el nombre de Jose María Bernal y formada por los hermanos Vicente Bernal, venía produciendo golosinas desde los años 50. En la actualidad, sus instalaciones en Molina de Segura ocupan una superficie de unos 18.000 metros cuadrados, donde fabrica una de las gamas más amplias de golosinas de Europa, que distribuye por todo el mundo.
Entre otros aspectos, esta compañía destaca por haber participado en tres ocasiones consecutivas en el ranking que elabora Cepyme con las 500 pymes con mayor potencial de España. No obstante, tras estar presente en 2019, 2020 y 2021 no logró revalidar su participación en el pasado 2022.
