CARTAGENA. La concejalía de Infraestructuras de Cartagena invertirá este año más de 70.000 euros en la reparación, montaje, mantenimiento, desmontaje y limpieza de las cinco pasarelas que fueron adquiridas hace dos años y que no han estado exentas de polémica. Recordemos que una de ellas acabó rompiéndose el pasado verano en la Playa del Cavanna por el exceso de peso -se subieron un grupo de niños que participaban en unos campeonatos deportivos- y se produjo una caída al agua, sin consecuencias, al tratarse de una estructura de escasa altura, situada junto a la orilla. Solo dos niñas, una con rasguños, y otra con una ligera contusión, fueron atendidas en el mismo lugar.
A ello hay que añadir que dichos pantalanes, a pesar de su vistosidad, no han sido del agrado de todos los usuarios de las zonas de baño, ya que no son pocos los que han criticado su inutilidad en ubicaciones en las que los lodos, las algas y los secos impedían darse un chapuzón. Además, las pasarelas, que son móviles, han ido cambiando su ubicación en los dos años en los que han sido instaladas en las zonas del Mar Menor, una vez que se levantaban los balnearios en la zona sur de la laguna.
La empresa murciana Fexito International Company And Services Sl, que se dedica, entre otros asuntos, a reparaciones y mantenimiento, ha sido contratada para llevar a cabo las labores de reparación con una inversión de 27.056 euros -principalmente el pantalan dañado por el incidente de agosto de 2021- y otro contrato por valor de 44.769 euros para el montaje, mantenimiento, desmontaje y limpieza de los cinco pantalanes.
Los pantalanes, construidos e instaladas por Tecopsa, están formados por plataformas y pasarelas flotantes prefabricadas, fijados con anclajes ecológicos, que son desmontados durante el invierno para su conservación y posterior instalación en las siguientes campañas de verano en estas u otras playas de la zona del Mar Menor.
Las estructuras tienen entre 62 y 110 metros de longitud, y siempre 2 metros de ancho, además de una plataforma de baño con una rampa lateral para el acceso a personas con movilidad reducida. Son de madera con refuerzos de aluminio para evitar la corrosión y su superficie tiene que ser antideslizante a base de tablones de madera tropical de alta densidad, según establece el pliego.
Toda el pantalán se mantiene sobre el agua por un sistema de flotación mediante estructuras de polietileno. El sistema de flotación está sobredimensionado para evitar que el peso provocado por las personas que lo utilicen produzca ningún tipo de afección sobre el fondo marino.