hasta el 19 de enero

El Cigarralejo de Mula muestra la huella que dejaron íberos y africanos en artistas de vanguardia como Picasso

23/11/2024 - 

MURCIA. "Yo no evoluciono, yo soy. En el arte, no hay ni pasado, ni futuro. El arte que no está en el presente no será jamás". Esta es una de las muchas sentencias famosas que se le atribuyen a Pablo Picasso, quien mantuvo una especial relación con el 'arte primitivo' (conocido entonces como art nègre), transformado con su arrolladora personalidad artística esas formas ancestrales en obras de arte modernas. Él y otros muchos artistas... porque el arte primitivo está considerado como una influencia fundamental en el Arte Moderno occidental.

Así se refleja en la exposición Íberos y africanos en el germen de la vanguardia, que se inauguró este viernes en el Museo de Arte Ibérico El Cigarralejo de Mula, donde permanecerá hasta el 19 de enero. Allí, la muestra comisariada por José Javier Aliaga Cárceles y Carlos Espí Forcén, propicia "un marco de encuentro y convivencia" entre piezas de la arqueológica ibérica y objetos de la cultura material de diversas sociedades africanas que bajo la noción del 'primitivismo' abrieron nuevos horizontes al arte de la vanguardia europea. 

La exposición reúne piezas de arte ibérico del yacimiento del Cigarralejo y otras pertenecientes a diferentes etnias del África subsahariana, al tiempo que acompaña el recorrido con reproducciones de obras de arte moderno que evidencian la huella que dejaron estas expresiones primitivas en grandes maestros que buscaban otras vías de expresión artística. "Por un lado, se exploran los estrechos puntos de contacto que comparten algunos objetos de estas culturas tanto a nivel formal como funcional, y, por otro, las conexiones con la vanguardia artística", explican los comisarios. 

Y es que, como señalan, "piezas como estas sirvieron de estímulo creativo a los artistas del siglo XX para generar nuevas vías de exploración artística". Constatando que "la relación inspiradora que mantuvieron los artistas a comienzos del siglo XX con el llamado 'arte primitivo' contribuyó de manera decisiva a la reformulación del arte occidental". 

Señalan a Picasso como "uno de los creadores plásticos que mejor supo captar en su obra la síntesis de estas culturas. Su visita a la exposición de arte ibérico del Museo del Louvre, a la colección del Museo de Etnografía del Trocadero y el contacto directo con los objetos que coleccionaron sus coetáneos marcaron un punto de inflexión en el rumbo de su producción artística. Precisamente, una exposición en ese mismo museo parisino -llamado ahora del Hombre- indagaba hace cosa de un año en esa relación entre el genio malagueño y el arte primitivo.

Lo cierto es que, según apuntan Aliaga Cárceles y Espí, entre 1906 y 1907 Picasso "consiguió plasmar en sus lienzos el resultado estético de una profunda reflexión formal e intelectual en torno a esas culturas que tanto le fascinaron.  Desde entonces, él y otros artistas de vanguardia detuvieron su mirada en esas sociedades del pasado y del presente, alejadas del mundo occidental, para dialogar y generar un nuevo universo visual a través de sus creaciones".

    

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