Considera que los hechos están prescritos y que tanto el testigo principal como la prueba que les señala son "falsos"
MADRID (EP). Iberdrola denuncia una "campaña sistemática de acoso" contra su presidente, Ignacio Sánchez Galán, que comparece este martes como imputado en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, para "derribarlo" y que la compañía cambie de manos, según han indicado en fuentes de la empresa.
El presidente de Iberdrola comparece presencialmente después de que el juez Manuel García-Castellón, que investiga los supuestos encargos que habría realizado la compañía el excomisario José Manuel Villarejo para espiar a rivales industriales, rechazase atender su petición de declarar telemáticamente.
Fuentes de la energética consideran que el "único objetivo" de esta campaña es hacerse con la multinacional dado su enorme valor internacional.
Así, subrayan que "se ha tratado de desacreditar a Galán con una denuncia que se ha comprobado falsa y un testigo falso a quien la prensa ha descubierto un fuerte incremento patrimonial".
En este sentido, recuerdan que el caso está sostenido sobre la acusación del exempleado José Antonio del Olmo, exdirector de Control de Funciones corporativas, que era el encargado de supervisar y dar el visto bueno a las facturas que le llegaban de diferentes departamentos.
A este respecto, las mismas fuentes indican que Del Olmo sostiene que avisó a su superior de una supuesta factura irregular de una empresa de Villarejo a la que se le habría dado curso y reconoce que él la firmó y que, posteriormente, registró ese informe de aviso ante un notario "para guardarse las espaldas".
Mientras, la compañía asegura que no tiene constancia documental y recuerda que acaba de ser condenado por robar documentación de Iberdrola.
"La prueba aportada, que ha supuesto la llamada del juez a Galán, es completamente falsa, reconocida y demostrada", sostienen desde la eléctrica.
Respecto a Del Olmo, precisan que "es un testigo protegido por intereses espurios al que hace una semana se le ha descubierto por parte de la prensa un incremento patrimonial de 41 viviendas sin justificar".
Además, desde la compañía muestran su sorpresa por la personación en el caso del presidente de ACS, Florentino Pérez, contra Galán, ya que no ha podido probar perjuicios, pero sí mostrar sus intereses, sentencian.
A este respecto, recuerdan que Pérez intentó hace más de una década hacerse con Iberdrola y que el actual presidente de la eléctrica "lo paró". Asimismo, la compañía defiende que fue el excomisario el que intentó espiar a Iberdrola.
Finalmente, desde la eléctrica vasca insisten en que el asunto objeto de la causa es de 2004 y que, a su juicio, está "completamente caducado", por lo que consideran que "al final del camino nunca habrá sentencia condenatoria".
"¿Entonces para qué todo esto?", se preguntan desde el grupo, restando así importancia a los hechos, ya que dicen que se está hablando de un monto de 25.000 euros, "cifra ridícula si se compara, por ejemplo, con los 22.500 millones de euros de inversión que acaba de autorizar el Reino Unido a Iberdrola".