MURCIA. Iberdrola será la empresa que suministre la luz a las instalaciones tanto interiores como exteriores del Ayuntamiento de Murcia. Y es que es la empresa que se ha llevado el contrato de 23,5 millones de euros dividido en dos lotes que se licitó en mayo. Así se pude ver en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
El lote 1 consiste en el suministro en instalaciones de exteriores (alumbrado público, fuentes públicas y bombeos, semáforos, contenedores soterrados, antenas de telefonía móvil) y se ha adjudicado por 11,5 millones de euros más el 21% de IVA, que asciende a la cantidad de 2,42 millones, "que tiene carácter de máximo, sin que ello presuponga, no obstante, la obligación del consumo total del mismo". Así el precio medio unitario final es de 0,255353 €/kWh y el total del contrato es de 13,9 millones de euros.
Mientras, el lote 2 es para el suministro en instalaciones interiores (edificios municipales, colegios y escuelas infantiles, viviendas sociales, puntos de recarga para vehículos y suministros eventuales), por un total de 8, 09 millones más el 21% de IVA, que asciende a la cantidad de 1,7 millones de euros, lo que hace un total de 9,8 millones, "que tiene carácter de máximo, sin que ello presuponga, no obstante, la obligación del consumo total del mismo". El precio medio unitario final es de 0,255477 €/kWh.
El estuvo de electricidad estuvo al borde de ser cortado durante los pasados meses de julio y agosto, ya que el Ayuntamiento adeudaba cerca de 4 millones de euros a la anterior adjudicataria, Nexus. El Ayuntamiento llegó a un acuerdo con esa empresa y abonó más de 3 millones de euros, mientras que la otra parte se hará a través de los presupuestos de 2023, ya aprobados.
Por otra parte, en cuanto al servicio de telefonía. El Ayuntamiento de Murcia llegó hace unas semanas a un acuerdo con la compañía Telefónica para que esta siga prestando el servicio de telefonía móvil durante los próximos meses, mientras se saca de nuevo a licitación ese contrato, caducado desde el verano de 2021.
El concejal de Desarrollo Urbano, José Guillén, explicaba que se trata de una medida in extremis para evitar que el Ayuntamiento se quedara sin suministros de teléfono fijo y móvil, puesto que la concesión caducó en el verano de 2021 y ni siquiera se habían comenzado los trámites para redactar el nuevo contrato.