MURCIA. ¿Quiénes son los héroes anónimos que han provocado que ahora tengamos 300 plataformas de streaming? Si bien la primera webcam nació para controlar que una cafetera siempre tuviera café y es una historia bien documentada por sus protagonistas; los héroes del streaming español siguen en el anonimato para el grueso de nuestra sociedad.
Vayamos al inicio de esta historia. Muchos bancos mundiales fueron amenazados temporalmente por pequeñas startups que supieron aprovechar la información que tenían en su poder, mientras ancianos gestores se centraban en mover dinero de un sitio a otro fue la vuelta de tuerca de analizar el sentido de esos pagos lo que ha hecho de oro a mucho pez pequeño. De igual manera, las grandes productoras audiovisuales de este país tienen en sus almacenes cientos de toneladas de contenido que podrían rentabilizar de mil maneras, pero prefieren perder dinero con sus costes de almacenaje.
Telecinco podría montar TikToks del Informal en buena calidad, ya que todos los videos salvados por fans están con una calidad pésima. La Sexta podría reventar con cortes de Sé lo que hicisteis así como si nos movemos a series de los 80 o TVE, con el programa La Clave, se podrían generar nuevos programas de cruce de actualidad con pasado siendo un éxito apabullante.
No quiero creerme teorías conspirativas sobre que quieren mantener al pueblo engañado, porque, sobre todo en la parte política, hay mucha hemeroteca que no beneficia a muchos que salga a la luz. El dato que nos interesa es que hay una caja fuerte en cada gran propietario de material audiovisual que solo nos permite ver ciertas cosas del pasado en la pésima calidad de la que algún héroe pudo salvar con Super8 o VHS.
Y fue en 1991, cuando el formato mpeg-1 nos permitió a muchos empezar a guardar videos en nuestras computadoras. Desde entonces se popularizó el visitar a casa del colega friki de turno para ver contenidos diferentes. Siendo algo demandado por el público mayoritario, algún genio de una TV ya pensó por ti y no quiere que veas ciertas cosas. La frase: — ¿Tú no tienes una bodega de vídeos? Rascaba risas como simpatía y mucha gente pasó de no tener amigos a que le salieran mil interesados. Era mucho más divertido ver cada domingo cientos de horas de rarezas descargadas y catalogadas pacientemente por un burrito exhausto.
En este punto es donde entran nuestros héroes anónimos. Existen coleccionistas privados que van desde lo aficionado a lo profesional desde que existe el cine guardando piezas en sus propias casas. Gracias a estos héroes, cuando en la BBC se les fue la cabeza y empezaron a tirar a la basura episodios de la mejor serie de ciencia ficción de todos los tiempos Doctor Who ha sido posible recuperar algunos de los episodios y aún estamos todos en ellos. Pero… ¿Qué ha aportado esta gente al streaming?
"En un mundo sediento de innovación, el streaming se aferra a la comodidad de la monotonía"
Pues bien, esta gente que con paciencia grababa en sus VHS Los Caballeros del Zodíaco, y que cambiaba cintas por correo postal en su momento, comenzó en los 90 a digitalizar sus cintas y fue mucho más fácil para muchos conseguir la serie íntegra y aquí está la clave: Poder ver algo todas las veces que se quisiera y en el momento que se quisiera. ¿Pero esto no era ya posible con las cintas? Pues en cierto modo, a la gente le hacía poca gracia hacer visionados ya que el soporte se estropeaba y la tradición era ver las cintas máximo una vez al año. Además de que buscar, sacar y rebobinar la cinta a ciertos momentos no podía competir con la inmediatez de un clic o cuando se montaron estos contenidos online mucho antes de Netflix y la gente ya podía tenerlo en su teléfono incluso fuera de casa.
Lo que pasó entonces fue maravilloso, las mentes individualizadas de los origines de internet se plantearon que lo realizado en España con Los Caballeros del Zodíaco podría y debería extenderse a muchas más series, y no solo de niños sino contenido muy adulto. Esto pasó de mil maneras diferentes en muchos otros países y la técnica fue mejorando. El formato mpeg-1 era muy rudo y se fue perfilando hasta el famoso DivX que ya significó el fin de una era y el principio de otra. Han tenido que pasar desde 2005 casi 20 años hasta que este nuevo concepto a la hora de consumir contenido sea mayoritario y sigue siendo infinitamente inferior a como lo hace la comunidad. Los Boomer siguen siendo felices viendo lo que la TV decide por ellos, así no tienen que pensar, pero las siguientes generaciones hicieron suyo el lema de ver lo que quiero cuando quiero y donde quiero.
Son, por lo tanto, esos primeros cazadores de episodios que montaron y limpiaron con cariño cada episodio de sus series favoritas y posteriormente las pusieron de forma gratuita en internet; los que demostraron que la sociedad ya estaba cansada de consumir contenido como una masa cruda de pan (y en muchos casos hasta podrida). El público quería comer bocatas bien horneados y canapés bien construidos. Sigue siendo muy fuerte que en 2023 ver Dragon Ball tenga más calidad y cariño los montajes realizados por fans que los productos manufacturados por sus distribuidoras.
El productor y distribuidor de cine Enrique Cerezo le ha quitado a TVE la oportunidad de su vida de ser rentable. Cuando lanzó FlixOlé por 2.99€ al mes, en realidad está lanzando un producto irresistible para esa España envejecida que esta semana quiere hacer maratones de películas de Carmen Sevilla y solo puede hacerlo ahí. La pena es la ausencia de innovación ya que, si le metiera gamificación, concepto de wiki, red social y más segmentos podría adelantar a Netflix sin problema. Ser pequeño muchas veces es una ventaja de cara a tomar decisiones más rápido.
En un mundo sediento de innovación, el streaming se aferra a la comodidad de la monotonía, pero recordemos que solo aquellos dispuestos a romper las cadenas del conformismo pueden alcanzar la grandeza de lo revolucionario.